La jubilación supone un continuo e incansable esfuerzocreativo. Al principio disfruté de la novedad, era como estar haciendo novillos.
Robert De Niro
El hombre airado siempre cree poder hacer más de lo que en realidad puede.
Albertano de Brescia
Los libros me permitieron conocer tierras de nadie vertiginosas, comarcas de sombras entre lo permitido y lo prohibido, entre lo legítimo y lo excéntrico, entre lo normativo y lo bizarro.
Amos Oz
Los escritores pueden dividirse en tres clases: estrellas errantes, planetas y estrellas fijas.
Arthur Schopenhauer
Tengo 10 mandamientos. Los nueve primeros dicen: ¡no debes aburrir! El décimo dice: tienes que tener derecho al montaje final de la película.
Billy Wilder
Hay cuatro razones principales por las que vale la pena morir: la fe, el hogar, la familia y el basileus. Ahora ustedes deben estar dispuestos a sacrificar sus vidas para estas cosas, así como yo también estoy dispuesto a sacrificar mi propia vida.
Constantino XI
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Eduardo Galeano
Si la persona no consigue producir, pobre, va a ser profesor. Entonces es aquella angustia para saber si el investigador va a tener un nombre en la plaza o va a dar clases la vida entera y repetir lo que los otros hacen.
Fernando Henrique Cardoso
El gusto de complacer al amigo es diablo tentador.
Francisco de Quevedo
Los campesinos desconfían del hombre de la ciudad. Vestido como un europeo, hablando su lengua, trabajando con él, viviendo a veces en su barrio es considerado por los campesinos como un tránsfuga que ha abandonado todo lo que constituye el patrimonio nacional.
Frantz Fanon
Cuando estás despierto, puedes refrenar, más o menos, la imaginación. Pero los sueños no hay manera de controlarlos.
Haruki Murakami
Puede uno amar sin ser feliz; puede uno ser feliz sin amar; pero amar y ser feliz es algo prodigioso.
Honoré de Balzac
El genio es excelente por su moral, o no es genio.
José Ingenieros
La fe no tiene objeto.
Raimon Panikkar
Sed justos antes de ser generosos.
Richard Brinsley Sheridan
La dignidad crece más fácilmente que comienza.
Séneca