Una palabra hiere más profundamente que una espada.
Robert Burton
Hay dÃas que toda la noche la paso llorando por ti.
Amaia Montero
Las razones de nuestros actos son oscuras, y los resortes que nos impelen a la acción quedan profundamente ocultos.
Anatole France
... todos aquellos cuya genealogÃa no se remontaba a Aarón eran tenidos por profanos.
Baruch Spinoza
Nadie que te ame, desearÃa sacrificar tu propia felicidad.
Cassandra Clare
El pensamiento no es sólo conocimiento detección de las constancias, regularidades, leyes, presentes y en acción en la naturaleza. Es también estrategia, y como toda estrategia no sólo debe utilizar al máximo su conocimiento del orden, sino también afrontar la incertidumbre, el alea, es decir, las zonas de indeterminación y de impredictibilidad que encuentra en lo real.
Edgar Morin
Es muy probable que las mejores decisiones no sean fruto de una reflexión del cerebro sino del resultado de una emoción.
Eduardo Punset
La vida nos enseña a ser menos rigurosos con los demás y con nosotros mismos.
Goethe
A mà me encantan las inscripciones en las guardas y las notas en los márgenes: me gusta el sentimiento de camaraderÃa que suscita el volver páginas que algún otro ha pasado antes, asà como leer los pasajes acerca de los que otro, fallecido tal vez hace mucho, llama mi atención.
Helene Hanff
Del que no te debe nada, si no te da, no te quejes; mas procura que te deba siquiera buena voluntad.
JoaquÃn SetantÃ
Donde hay materia hay geometrÃa.
Johannes Kepler
Soledad: hermoso lugar para una visita; mezquino sitio para una morada.
Josh Billings
Amar profundamente a alguien nos da fuerza. Sentirse amado profundamente por alguien nos da valor.
Lao-Tse
Hacer arte es hacer lenguaje, amados mÃos, lenguaje extraño, trunco, espantoso, deforme, dinámico, flexible y claro como un rÃo para aquellos que tienen la luz puesta en sà mismos.
Pablo de Rokha
Las personas sufrimos mucho más por lo que podemos perder que por lo que no podemos conseguir,
Ramón Cerdá
Una cosa es posicionarse en contra DEL FENÓMENO de la inmigración sin control de ninguna clase, y otra, acometer a un semejante. Los inmigrantes no tiene la culpa de nada. Ellos, como nosotros, son las vÃctimas de este sistema y de las mafias que juegan con sus ahorros, sus esperanzas y sus vidas para forrarse a cuenta del dolor ajeno.
Ricardo Sáenz de Ynestrillas Pérez