Todas las cosas buenas son nuestras; ya el alma no necesita del cuerpo más que lo que el propio cuerpo necesita del alma.
Robert Browning
Desdeñaba tanto la gloria que, generalmente, ni siquiera terminaba sus obras.
Augusto Monterroso
Que van a hacer jóvenes viejos cuando se mueran de aburrimiento, rezaran una oración porque se suelte el dinero.
Celeste Carballo
¡Aquello era también un símbolo del mundo; las cosas grandes, las ideas puras y bellas, andaban confundidas con la prosa y la falsedad y la maldad, y no había modo de separarlas!
Clarín
No te juzgues por lo que puedan pensar los demás. No malgastes energía.
Erika Leonard
¡Oh grande, rebelde y feroz mar! Mar vengador, mar como hule incoloro... ¡Anda! ¡Salta!
Filippo Tommaso Marinetti
La dependencia voluntaria es el mas bello de los estados, y ¡como seria posible sin amor!
Gustave Flaubert
Hay una lengua nacional y una lengua estatal. Lo que habla el Estado es esa jerga ideológica, distorsionada, rota, que se escucha por doquier en la opinión pública bajo la dictadura.
Herta Müller
El éxito es conseguir lo que quieres, la felicidad es querer lo que consigues.
Ingrid Bergman
No estamos comprometidos con ninguna fórmula inflexible. Tampoco buscamos soluciones perfectas. No somos dogmáticos porque somos liberales.
John F. Kennedy
No me digas que la naturaleza no es un milagro. No me digas que el mundo no es un maravilloso cuento. Quien no lo haya entendido, tal vez no lo haga hasta el momento en que el cuento esté a punto de acabar.
Jostein Gaarder
Sobre lo que el público piensa de él: Un bocazas escupe-mierda de Manchester... y estarían totalmente en lo cierto.
Liam Gallagher
El amor encontrará su camino, incluso a través de lugares donde ni los lobos se atreverían a entrar.
Lord Byron
A la tonta niña blanca le gusta jugar con espadas samuráis. Tal vez no sepas luchar como un samurái, pero puedes morir como un samurái.
Lucy Liu
Mi objetivo no es conseguir el Nobel de la Paz. Mi objetivo es conseguir ver la paz y la educación para todos los niños del mundo.
Malala Yousafzai
Yo, el negro, no soy sino aquel que el comerciante blanco, invasor y verdugo, puede raptarme en mi casa o terruño, encadenarme.
Ryszard Kapuściński