Lo real llegado a la mente ya no es real. Nuestro ojo demasiado pensante, demasiado inteligente.
Robert Bresson
Intentas acuchillarme y yo sólo deseobesarte.
Armie Hammer
Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad.
Benito Juárez
Visión es ver dentro lo que luego se verá fuera; es visualizar lo que otros no ven y oírlo antes de que suene.
Bernardo Stamateas
Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura.
Bertrand Russell
A los ojos de las mujeres, el más simpático es el que las escucha.
Edmond About
La música es la voluptuosidad de la imaginación.
Eugène Delacroix
Tengo miedo de tener miedo.
Gabriel García Márquez
Puedo yo haber sido desgraciado en amigos; puede haberme privado la desgracia de los que tuve en prosperidad; pero yo no emanciparé a ninguno a quien no vea de espalda vuelta; y cuando todos me abandonaran, más gozaría mi corazón en el sentimiento de haberles sido fiel, que sufriría en el de su infidelidad.
Gaspar Melchor de Jovellanos
Si un día para mi mal viene a buscarme la parca... Empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas y a mí enterradme sin duelo, entre la playa y el cielo. Mi cuerpo será camino, le daré verde a los pinos y amarillo a la genista. Cerca del mar porqué yo nací en el Mediterráneo.
Joan Manuel Serrat
El hombre necesita sufrir. Cuando no tiene pesares reales los crea. Los pesares lo purifican y lo preparan.
José Martí
Es difícil conservar barriles de 80 años, pero con amor se consigue; a los ancianos hay que tratarlos con delicadeza, porque ofrecen sabiduría.
José Pablo Navarro
Si quieres tener cosecha un día, arremángate y siembra ahora.
José Saramago
Llegará un momento en que creerás que todo está terminado. Sin embargo, ese será el comienzo.
Louis L'Amour
Deja que te diga, nena, que lo nuestro no es equitativo.
Roberto Iniesta
Yo, por mi parte, estoy decidido a no tener más armas que mi pincel y mi pluma.
Vincent van Gogh