Traten de dejar el mundo en mejores condiciones que las que tenia cuando entraron en el.
Robert Baden-Powell
La vida es para asumirla con valentía.
Alexis de Tocqueville
Lo único natural tanto al hombre como al comportamiento del ser humano es ser innatural.
Ashley Montagu
Al público no hay que dárselo todo masticado, como si fuera tonto. A diferencia de otros directores que dicen que dos y dos son cuatro, Lubitsch dice dos y dos... Y eso es todo. El público saca sus propias conclusiones.
Billy Wilder
A veces con querer mucho a nuestros hijos y con tomar decisiones no es suficiente. También es necesario querer adecuadamente y toar las decisiones correctas en los momentos adecuados.
Care Santos
Es lo que no ves lo que te mantiene al borde de su asiento en cualquier tipo de película.
Christopher Lee
La gente rara vez tiene éxito, a menos que se divierta con lo que hace.
Dale Carnegie
Me gustaría disponer de más tiempo..., pero ése es el único bien que ni siquiera mi vasta fortuna puede conseguir.
Dan Brown
La democracia es un lujo del norte. Al sur se le permite el espectáculo, que eso no se le niega a nadie. Y a nadie molesta mucho, al fin y al cabo, que la política sea democrática, siempre y cuando la economía no lo sea.
Eduardo Galeano
Pasa con la gloria lo que con la cocina: es preciso no presenciar las manipulaciones previas.
Goswin Joseph Augustin de Stassart
No hay garantía de que la alta tecnología y la riqueza nos vayan a traer la felicidad. Pero traen dos importantes cosas: seguridad creciente y mayor capacidad de elección.
Herman Kahn
La lectura es como el alimento; el provecho no está en proporción de lo que se come, sino de los que se digiere.
Jaime Balmes
Por eso el dolor dura, porque nos negamos a mirar su fuente.
John Verdon
Hay una clase de autómatas que ofrecen el mayor interés: los que imitan, no los gestos, sino las acciones del hombre.
Leonardo Torres Quevedo
El hombre libre no se pregunta ni qué puede hacer su país por él, ni qué puede hacer él por su país.
Milton Friedman
Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho corresponde: los mustios anaqueles de una rancia biblioteca.
Roger Wolfe