Cuando se investigan conspiraciones ocultas a veces uno se encuentra en encrucijadas de proporciones míticas (por ejemplo la Capilla Peligrosa) y se sale de ellas o paranoico o agnóstico. No hay tercera vía. Yo me convertí en agnóstico.
Robert Anton Wilson
El vaso en el que bebo no es grande, pero es mío.
Alfred de Musset
No es fácil que cure el enfermo que deja heredero a su médico.
Anónimo
La mayor merced que Dios hace a un viejo es darle a conocer que ya es viejo.
Antonio de Guevara
El tirano oprime a sus esclavos, y éstos, en lugar de volverse contra él, se vengan en los que están debajo.
Emily Brontë
Todo el mal que puede desplegarse en el mundo se esconde en un nido de traidores.
Francesco Petrarca
No trabajo a partir de dibujos o bocetos de color... Quiero expresar mis sentimientos en lugar de ilustrar.
Jackson Pollock
Vengan en pos de mí, y los haré pescadores de hombres.
Jesús de Nazaret
Castilla ha hecho a España y Castilla la ha deshecho.
José Ortega y Gasset
Jack tuvo que contenerse para no echarse a reír. ¿De qué servía arrojar dinero a un pedazo de madera? Pero la gente había sido adoctrinada por la Iglesia hasta tal punto que su reacción automática ante algo sagrado era la de dar dinero.
Ken Follett
Si en general es el tiempo un factor importante de la política, se centuplica su importancia en época de guerra y de revolución.
León Trotski
Sólo se vence la pasión amorosa con huilla.
Miguel de Cervantes
La mente crea el puente, pero es el corazón el que lo cruza.
Nisargadatta
Así que eso era lo que buscaba, lo que buscaba era eso. ¡Y cómo sentí en mi corazón lo que había descubierto! ¡La paz, el sueño, la muerte, el tiempo! Estaba allí y aquí al mismo tiempo; me encontraba en medio de una inmensa paz y en una batalla sangrienta, en un insomnio fantasmal y en un sueño infinito, en una noche interminable y en un tiempo que fluía a toda velocidad.
Orhan Pamuk
Una persona inteligente e irreflexiva es una de las cosas más aterradoras que existen.
Patrick Rothfuss
El recurso final del hombre destruido es el delito.
Ugo Foscolo