Frase de Robert Anderson

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El matrimonio es para toda la vida, y el amor también, solo que algunos creen que se fundamenta en sentimientos, se fundamenta en el... - Robert Anderson

El matrimonio es para toda la vida, y el amor también, solo que algunos creen que se fundamenta en sentimientos, se fundamenta en el amor de Dios.

Robert Anderson

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Explorar Frases

Sed buenos, y si por lo que fuera no podéis, seguid siendo malos, la diferencia es mínima.

Antonio Gasset

La vergüenza es peor que el hambre.

Castelao

Remordimiento es el eco de la pérdida de una virtud.

Edward Bulwer-Lytton

Técnicamente es el mejor piloto de la parrila, es el más completo.

Fernando Alonso

Su pérdida es imposible de cuantificar. Todos los que alguna vez lo conocimos, en cualquier circunstancia, sentimos que hemos perdido algo muy especial.

Frank Williams

Los planes difieren, los planificadores son todos iguales.

Frédéric Bastiat

Los imperios se mantienen si la represión cede el paso al consenso.

Henry Kissinger

Todos llevamos en nosotros mismos un guía mejor de lo que pueda serlo otra persona.

Jane Austen

La realidad no está hecha de palabras.

Jesús G. Maestro

Y en sueños confunde la muerte, la vida: recuerda y olvida, suspira, respira con hórrido afán.

José de Espronceda

¡Cuán crédulos son los mentirosos! Creen siempre ser creídos.

Josephine Knorr

Algunas veces en la noche, yo pensaba en la belleza con que los poetas estremecieron al mundo, y todo el corazón se me anegaba de pena como una boca con un grito. Pensaba en las fiestas a que ellos asistieron, las fiestas de la ciudad, las fiestas en los parajes arbolados con antorchas de sol en los jardines florecidos, y de entre las manos se caía mi pobreza.

Roberto Arlt

La presencia de Dios es un remedio contra todos los vicios.

San Basilio

Los caprichos, vacaciones y diversiones deben formar parte del presupuesto y hay que financiarlos con los ingresos excedentes del ahorro.

Vicente Hernández Reche

Lamentar un infortunio pasado, y que no existe, es la más segura vía de crearse otro infortunio.

William Shakespeare