Cariño -dijo ella, al fin-, ¿Estás seguro de que no te importa ser un ratón el resto de tu vida? No me importa en absoluto -dije-. Da igual quién seas o qué aspecto tengas mientras que alguien te quiera.
Roald Dahl
Es preciso que los ricos tengan el alma muy fuerte, para poder abstenerse con tal firmeza del placer que se experimenta en dar a otros.
Abel Bonnard
Las personas que viven profundamente no tienen miedo a la muerte.
Anaïs Nin
No hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo.
Anónimo
La popularidad es como la juventud: una vez ida, no vuelve.
Auguste-Louis Petiet
Si usted no quiere conocer a nadie y que nadie lo conozca, viva en la ciudad.
Charles Caleb Colton
El sistema no ha previsto esta pequeña molestia: lo que sobra es gente. El sistema vomita hombres. Las misiones norteamericanas en América Latina esterilizan masivamente mujeres y siembran píldoras, diafragmas, espirales, preservativos y almanaques marcados, pero cosechan niños.
Eduardo Galeano
El mejor modo de equivocarse es tenerse a sí mismo por mucho más listo que los demás.
François de La Rochefoucauld
Solamente conoce el amor quien ama sin esperanza.
Friedrich Schiller
Cuando un hombre dice que no quiere hablar de algo, suele significar generalmente que no puede pensar en nada más.
John Steinbeck
Simplemente no me puedo imaginar saliendo con un chico de 20 años de edad.
Jordana Brewster
Yo quiero saber la verdad, pero en la justicia no creo un carajo.
José Mujica
Las religiones son uno de los peores ingredientes que las humanidades han ido produciendo.
Julio Anguita
He tratado por todos los medios de que te des cuenta de tu individualidad, de tu libertad, de tu absoluta capacidad de crecer sin ayuda de nadie. Tu crecimiento es algo intrínseco de tu ser.
Osho
He sembrado en tu cuerpo, amada, la flor que esparcirá pétalos sobre tu cuello, mejillas y manos y hará brotar mañana tus senos.
Tristan Tzara
Las aptitudes artísticas no son caracteres sexuales secundarios, como han dicho ciertos charlatanes y chamanes, sino todo lo contrario: la sexualidad está al servicio del arte.
Vladimir Nabokov