Nosotros no somos mitos del pasado, ni del presente, sino que somos pueblos activos. Mientras que haya un indio vivo en cualquier rincón de América y del mundo, hay un brillo de esperanza y un pensamiento original.
Rigoberta Menchú
Nada parece salir bien con la banda en las giras. Slash dijo una vez que Dios no queria que aparecieramos (risas) y de algún modo creo que es cierto. Cada vez que viene un periodista, estoy durmiendo o de muy mal humor, entonces se llevan la impresion de que estoy cada vez más destruido.
Axl Rose
De los amigos ofendidos salen los peores enemigos: añaden a su defecto todos los ajenos.
Baltasar Gracián
Tú me diste paz en una vida de guerra.
Brad Pitt
La verdad en si misma solo puede ser alcanzada dentro de uno mediante la más profunda meditación y conciencia.
Buda Gautama
Cuando nace un niño, como de costumbre, se enciende una estrella, para que lo alumbre.
Eladia Blázquez
Más allá de la tierra, más allá de gusanos y de ángeles, más allá del mismo hombre y de la muerte, Dios hizo a los poetas, más allá, para que nadie los alcance.
Elia Casillas
Los imbéciles no tienen vicios; tienen apetitos, manías, costumbres. ¿Una herejía? ¡Una verdad! El vicio es para el cuerpo lo que el estiércol para las plantas.
Enrique López Albújar
Si nosotros hubiéramos sido de barro, si nosotros hubiésemos sido elaborados con clara de huevo, si nosotros hubiésemos sido blandos, ¿qué quedaría de este país?, ¿qué quedaría de esta Revolución?
Fidel Castro
El que va descalzo no debe plantar espinos.
George Herbert
La civilización termina donde comienza la carne asada.
José Vasconcelos
Si un símbolo debe ser descubierto en una pintura mía, no fue mi intención. Es un resultado que no busco. Es algo que se puede encontrar después, y que puede ser interpretado de acuerdo al gusto.
Marc Chagall
¿Marxista?... No, ateo, gracias a Dios.
Nicanor Parra
Mis enemigos son mis motivaciones.
Nicki Minaj
Siempre hay algo de ridículo en las emociones de las personas que se han dejado de querer.
Oscar Wilde
Él no sabía por qué aquella vieja robaba cabellos; por consiguiente, no podía juzgar su conducta. Pero a los ojos del sirviente, despojar de las cabelleras a los muertos de Rashomon, y en una noche de tormenta como ésa, cobraba toda la apariencia de un pecado imperdonable. Naturalmente, este nuevo espectáculo le había hecho olvidar que sólo momentos antes él mismo había pensado hacerse ladrón.
Ryunosuke Akutagawa