Es mejor gastarse que enmohecerse.
Richard Cumberland
Estoy aprendiendo a obsequiar mi ausencia a quien no aprecia mi presencia.
Anónimo
Toda superioridad fisica es perecedera, porque está fisiológicamente condenada a agotarse, mientras que la inteligencia se renueva una y otra vez por sí misma. Y por eso al fin ha de imponerse a la violencia, aunque sólo sea por medio de la palabra, nacida inmortal de su seno.
Arthur Schnitzler
Todo depende de cómo vemos las cosas y no de como son en realidad.
Carl Gustav Jung
La soberanía nacional significa, primero, el derecho que tiene un país a que nadie se inmiscuya en su vida.
Che Guevara
Inopinadamente la casualidad vino en mi ayuda.
Fiódor Dostoyevski
La televisión construye la realidad, provoca el shock emocional y condena prácticamente al silencio y la indiferencia a los hechos que carecen de imágenes.
Ignacio Ramonet
A menos que uno le diga adiós a lo que ama y a menos que viaje a nuevos lugares, uno sólo puede esperar un largo desgaste y una eventual extinción.
Jean Dubuffet
Se me enseñó tan temprano a trabajar como a jugar. Mi vida ha sido como una fiesta larga y feliz repleta de trabajo y diversión, desprendida de preocupaciones y cada día bendecida por Dios.
John D. Rockefeller
Sólo la lluvia deja una pasión equívoca en el banco vacío de los enamorados.
Luís García Montero
No te fíes de consejos, aunque te los quieran dar; guíate de lo que salga de tu propio natural.
Melchor de Palau
Pájaro viejo no entra en jaula.
Proverbio
No me obsesiono con ser el más rico del cementerio.
Ramón Melendi
Pequeños actos amables, pequeñas cortesías, pequeñas consideraciones, pequeña benevolencia, cuando se practican habitualmente, dan mayor encanto al carácter que grandes conferencias, oratoria, discursos y exhibición de talentos desde el estrado.
Swami Sivananda
Eres el único joven de los que conozco que ignora que el futuro se convierte en el presente, el presente en el pasado y el pasado es un remordimiento eterno si uno no hace planes con antelación.
Tennessee Williams
Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.
Teresa de Calcuta