Usted realmente tiene que creer en lo que está haciendo. Dedíquese al cien por cien y estese preparado para recibir algunos golpes en el camino. Si usted va a por algo esperando a que falle, nueve veces de cada diez lo hará.
Richard Branson
Los artistas piensan según las palabras y, los filósofos, según las ideas.
Albert Camus
Los ideales se parecen a las estrellas en el sentido de que nunca los alcanzamos, pero como los navegantes, con ellos dirigimos el rumbo de nuestras vidas.
Albert Schweitzer
La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.
Arturo Graf
Los arquitectos tenemos la manía de la utopía y es porque conocemos tan poco nuestra tierra que ni la queremos.
Fernando Chueca Goitia
Muchos con codicia de dar en el fiel yerran en el blanco.
Fernando de Rojas
Todo cuanto el hombre expone o expresa es una nota al margen de un texto totalmente apagado. Más o menos, por el sentido de la nota, extraemos el sentido que iba a ser el del texto; pero queda siempre una duda, y los sentidos posibles son muchos.
Fernando Pessoa
Se necesita sólo un trago para emborracharme. El problema es, no puedo recordar si es el décimotercero o el décimocuarto.
George Burns
Inmortales, los mortales; mortales, los inmortales; viviendo unos la muerte de aquéllos, muriendo los otros la vida de aquéllos.
Heráclito
Cualquier nuevo conocimiento provoca disoluciones y nuevas integraciones.
Hugo von Hofmannsthal
Aunque el orgullo no es una virtud, es padre de muchas virtudes.
John Churton Collins
Tan solo en la certeza de que todo, en algún momento, puede ir a mejor.
María Dueñas
Prefiero luchar contra un ejército de ovejas dirigidas por un león, que un ejército de leones dirigidos por una oveja.
Marlene Dietrich
Si la falta de dinero es frustrante y provoca desvalimiento, entonces aquí estaba el desfrustrante descubrimiento de su desdesvalimiento.
Santiago Lorenzo
Las batallas se pueden ganar con el corazón, pero las guerras sólo se pueden ganar con la cabeza.
Santiago Posteguillo
Para llegar a una vana pompa y a un poder prohibido, se había ennegrecido con mil crímenes, se ve presa de remordimientos y víctima de un dolor sin fin y sin límites.
William Beckford