Como empresario tienes que aprender muy rápidamente que no hay tal cosa como un fracaso. Mirando hacia atrás en la historia de Virgin, nuestra capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios ha ayudado a mitigar los reveses.
Richard Branson
Pero batir las alas cada hora siento las siempre más cerca alas del tiempo.
Andrew Marvell
Los libros tenían alma, el alma de quien los había escrito y de quienes los habían leído y soñado con ellos.
Carlos Ruiz Zafón
Lo llamáis esperanza, pero no es más que la agonía del deseo.
Cassandra Clare
Creo que hay que ser conscientes de que las personas pueden cometer errores en su vida.
Christian Dior
En un sueño, vi una tabla en la que todos los elementos encajaban en su lugar. Al despertar, tomé nota de todo en un papel.
Dmitri Mendeléyev
Quien posee la isla de Cuba tiene la llave del Nuevo Mundo.
Felipe II de España
El mayor fiscal de mis obras soy yo.
Luis de Góngora
Si la obediencia es el resultado del instinto de las muchedumbres, el motín es el de su reflexión.
Napoleón Bonaparte
Además, la rabia puede calentarte por la noche, y el orgullo herido puede alentar a un hombre a hacer cosas maravillosas.
Patrick Rothfuss
Hermana Eloísa, la dialéctica me ha hecho odioso al mundo.
Pedro Abelardo
Muero orgullosa por defender los derechos de mi patria.
Policarpa Salavarrieta
Mustafa, el marido de Saniya, había adoctrinado a los niños en la creencia de que la pasión es la antítesis de la moralidad. Sólo cuando Amal dejó de lado la sofocante moralidad de su padre pudo experimentar la pasión.
Rabih Alameddine
Su compañía me hacía feliz por muchas razones. A la luz de día no había perdido su encanto. Era, sin duda, la más hermosa criatura que jamás había visto, y el desagradable recuerdo que conservaba de su aparición en el curso de mi sueño infantil se había trocado en una placentera sensación.
Sheridan Le Fanu
Una anécdota de un hombre vale más que un volumen de biografía.
William Ellery Channing
Él deseaba ser un monje del XVI y sólo una ocurrencia tardía le hizo atraerme a su compañía.
Zenobia Camprubí Aymar