Podremos alzarnos sobre nuestra ignorancia, podremos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia y habilidad. ¡Podremos ser libres! ¡Podremos aprender a volar!
Richard Bach
Pensó en la incomprensible secuencia de cambios y azares que componen una vida, en todas las bellezas y horrores y absurdos cuya conjunción crea el esquema, imposible de interpretar, pero divinamente significativo, del destino humano.
Aldous Huxley
Por naturaleza, en efecto, nadie sabe que está obligado de algún modo a obedecer a Dios.
Baruch Spinoza
Todo es don de Dios. Y sólo reconociendo esta dependencia vital del Creador, encontraremos libertad y paz.
Benedicto XVI
Nuestra meta es llegar al estado ideal de perfección en donde las naciones ya no tengan que someterse a los designios del gobierno o de otra nación; lo que implica ausencia de gobierno, anarquía, la más alta expresión del orden. Aquellos que no creen que la tierra pueda prescindir de autoridad, no tienen fe tampoco en el progreso.
Élisée Reclus
Es la enfermedad de nuestra época que los jóvenes estén tan ocupados enseñándonos que no tienen tiempo para aprender.
Eric Hoffer
La buena filosofía comienza con la duda, pero no termina nunca con la obstinación.
Ferdinando Galiani
El avaro visita su tesoro por traerle a la memoria que es su dueño, carcelero de su moneda.
Francisco de Quevedo
Todo es difícil, y todo lo que vale la pena es difícil.
Harvey Keitel
Creer porque se tenga interés en creer es una prostitución del alma.
Henri Barbusse
En la duda, un hombre de bien ha de confiar en su propio juicio.
J. R. R. Tolkien
El hombre es lo que come.
Ludwig Feuerbach
El templo de la gloria es tan grande que no se ha llenado todavía ni se llenará jamás.
Manuel Tamayo y Baus
A mí el libro que me gusta es el que no tiene ni principio ni fin. Ni alga ni omega. Me agrada la novela permeable y porosa.
Pío Baroja
Sabemos también que por tenue que fuese no siempre se siguió este sistema de discriminación entre útiles e improductivos y que más tarde se adoptó con frecuencia el sistema más simple de abrir los dos portones de los vagones, sin avisos ni instrucciones a los recién llegados. Entraban en el campo los que el azar hacía bajar por un lado del convoy; los otros iban a las cámaras de gas.
Primo Levi
La sarna no se cura eliminando al perro, cuando así se pretende, es porque lo que se detesta no es la sarna, sino a los perros.
Valérie Tasso