¿Me seguís una última vez?
Richard Armitage
Todo artista es tan múltiple que el crítico no puede dejar de encontrar en él lo que busca resueltamente y a priori.
André Maurois
No teniendo ideas que cambiar, se cambian cartas y se procura sacarse mutuamente los cuartos.
Arthur Schopenhauer
A medida que pasaban los subvertigueros les rompían en la cabeza globitos de cristal muy delgado llenos de agua lustral y les hincaban en los cabellos bastoncillos de incienso encendidos que ardían con llama amarilla en los hombres y violeta en las mujeres.
Boris Vian
Gobernar significa rectificar.
Confucio
En la mayoría de los hombres, la calma es letargia, la emoción es furor.
Epicteto
En la aritmética política, dos y dos no son jamás cuatro.
Francisco Romero Robledo
No hay peor olor que el que despide la bondad corrompida.
Henry David Thoreau
Sólo los verdaderamente apasionados pueden ser verdaderamente fríos.
José Bergamín
Quién da todo, quisiera dar más.
José Narosky
La guerra es ocupación más propia de bestias que de hombres.
Juan Luis Vives
Si el dinero no te da la felicidad devuélvelo.
Jules Renard
Los poetas se toman siempre el tiempo tan a pecho. Siempre están metiendo sus emociones en cosas que no tienen ninguna emoción.
Salinger
En el fútbol, el público se cansa de sus grandes figuras antes que éstas empiecen a fallar.
Santiago Bernabéu
La sabiduría no sirve de nada si tú no la diriges.
Tomás de Kempis
Amar a la vida a través del trabajo, es intimar con el más recóndito secreto de la vida.
Yibrán Jalil Yibrán