Lo llamativo es que ni siquiera somos conscientes de nuestra indigencia lógica.
Ricardo García Damborenea
Cuando la tradición es de algún hecho singular, que no se repite en los tiempos subsiguientes, y de que, por tanto, no pueden alegarse testigos, suple por ellos para la confirmación cualquiera vestigio imaginario, o la arbitraria designación del sitio donde sucedió el hecho.
Benito Jerónimo Feijoó
Las canas son un graffiti de Dios.
Bill Cosby
Está a salvo de cualquier peligro aquel que, aún estando seguro, se mantiene en guardia.
Ciro II el Grande
Un hombre siempre puede tener esperanzas, Anastasia, incluso sueña, y a veces los sueños se hacen realidad.
E. L. James
Si no aprendes a reírte de los problemas no tendrás nada de lo que reírte cuando seas viejo.
Edgar Watson Howe
El fundamento de los deberes que la moral impone está en el conocimiento de las relaciones que ligan al hombre con la naturaleza general o con algunos de los aspectos particulares de la naturaleza. Y como la sociedad es un aspecto particular de la naturaleza, el conocimiento de los deberes sociales se funda en el conocimiento de las relaciones del individuo con la sociedad.
Eugenio María de Hostos
Que no nos distraigan las noticias.
Facundo Cabral
La envidia es una furia que se disfraza casi siempre de vieja devota.
Ignacio Manuel Altamirano
Yo diría que Álvaro Uribe tolera los asesinatos en Colombia como un método de enfrentar la guerrilla.
Íngrid Betancourt
Uno a uno, todos somos mortales. Juntos, somos eternos.
Lucio Apuleyo
Siempre que te enfrentes al enemigo conquístale mediante el amor.
Mahatma Gandhi
El cielo es vivir eternamente en presencia de Dios, disfrutando de su amor infinito en plenitud.
María Vallejo-Nágera
La naturaleza humana, lo mismo que un árbol, no florecerá ni dará frutos si se planta y se vuelve a plantar durante una larga serie de generaciones en el mismo terreno ya cansado.
Nathaniel Hawthorne
Como hay hombres consagrados de por vida a la defensa de una sola verdad, hay otros votados a un solo error.
Santiago Ramón y Cajal
Ya nadie va a ese restaurante porque está siempre demasiado lleno.
Yogi Berra