Tal vez seamos incapaces de hallar la verdad, pero sabemos que existe una verdad.
Ricardo García Damborenea
Las grandes figuras religiosas del pasado, porque eran también seres humanos inteligentes, no carecían de sentido del humor.
Alberto Manguel
Un límite para el que domina, para el que atesora. ¿Por qué no? Todas las cosas en el Cosmos lo tienen.
Alberto Masferrer
Mi universidad es mi profesión.
Amancio Ortega
Por lo tanto, aunque no podamos frenar nuestro sol, le haremos correr.
Andrew Marvell
Más importante es dar a los hombres buenas costumbres que leyes y tribunales.
Conde de Mirabeau
Tal era mi ferviente deseo de que tan solo un hombre se hubiese salvado: ¡Oh, si tan solo uno se hubiese salvado! Repetía una y mil veces: ¡Oh, si tan solo uno se hubiese salvado!
Daniel Defoe
Si se durmió llorando, que al despertar sonría...
Delmira Agustini
La edad de oro de Bruguera se empezó a vislumbrar cuando se empezó a publicar Mortadelo, fue subiendo con Mortadelo y llegó al súmmun con Mortadelo.
Francisco Ibáñez
Lo que nos traerá el mañana sólo lo sabremos cuando llegue ese mañana.
Haruki Murakami
Necio es el que se jacta de su estirpe y de su nombre.
Horacio
La cultura brasileña refleja más la africana que la americana. En los EE.UU. tenemos el jazz y casi que sólo eso. No existen personajes como Machado de Assis, un mulato considerado uno de los más grandes escritores del país.
John Updike
Si no se valora la inigualable capacidad de Kirchner, para hacer Caja, es literalmente imposible abordar la problemática del kirchnerismo. Negar aquella capacidad es, a esta altura, una tergiversación histórica. Un error conceptual. Para el obstinado que aún la niega, o la minimiza, lo recomendable es que se enrole, desde hoy, en Carta Abierta.
Jorge Asís
La vida pasa y el ser, como la bellota, como el niño, o a veces como el adulto, no advierte ese movimiento, ni lo impulsa ni lo estorba.
León Tolstói
La oración no es una fórmula mágica para solucionarproblemas personales, familiares o mundiales. Es un llamado a una relación de amor con Dios.
María Vallejo-Nágera
Y hay que caminar hacia la hora perfecta con la cabeza erguida y el ritmo justo que da compás a los sueños...
Pepe Rubianes