Tierna mariposa, soy el mismo que hizo dios para hacerte feliz.
Ricardo Arjona
¡Mi espíritu desconsolado te busca con ansia infinita y has dejado mi alma marchita y tú también te has marchitado!
Abraham Valdelomar
Aún busco donde tú y yo perdimos la partida.
Amaia Montero
Niñez: Período de la vida humana intermedio entre la idiotez de la primera infancia y la locura de la juventud, a dos pasos del pecado de la adultez, y a tres del remordimiento de la ancianidad.
Ambrose Bierce
Siempre surge el reto contra el que se mide la seriedad de nuestras intenciones.
Andrew Matthews
Acabamos de ver que los atributos (o, como otros los llaman, sustancias) son cosas o, hablando con más propiedad, un ser que existe por sí mismo y que, por tanto, se da a conocer a sí mismo y se demuestra por sí mismo.
Baruch Spinoza
Hoy en día, desconfiar del presidente es un deber moral, es un deber patriótico, de todo español decente, desconfiar de él, porque se ha ganado a pulso la desconfianza del pueblo español.
Eduardo García Serrano
Muchos mueren demasiado tarde y algunos prematuramente. No entra aún en los oídos la doctrina del morir a tiempo.
Friedrich Nietzsche
El ateísmo representa la verdad y el razonamiento. Las religiones representan la imbecilidad, la ignorancia, la falacia y el engaño.
Ismael Leandry Vega
Que su desnudez, que acompaña la desnudez de la palabra, y la dolorosa desnudez de nuestros muertos, nos ayuden a continuar alumbrando el camino que hace la paz, la justicia y la dignidad que los poderes del Estado y los señores de la muerte nos han arrancado y nos deben.
Javier Sicilia
El Estado soy yo.
Luis XIV de Francia
Los reyes antiguos tenían el corazón compasivo, por ello practicaban una política igualmente compasiva. Cuando con un corazón compasivo se practica una política igualmente compasiva, el gobierno del mundo es tan fácil como hacer girar algo en la palma de la mano.
Mencio
Si la política fuera solo el arte de lo posible sería el arte de la resignación.
Raúl Alfonsín
Resolví alejarme de la sobreprotección materna, salir de un ambiente exageradamente católico y de esa cosa social y extraña que ha caracterizado a la sociedad bogotana.
René Rebetez
Después de la Segunda Guerra Mundial, no existía el periodista literario que trabajase para revistas populares o diarios. Si un periodista aspiraba al rango literario... Mejor que tuviese el sentido común y el valor de abandonar la prensa popular e intentar subir a primera división.
Thomas Wolfe
¡Cuántas lluvias de largueza han caído para que el mar distribuyera perlas! ¡Cuántos soles de generosidad han brillado para que las nubes y el mar aprendieran a ser tan espléndidos!
Yalal ad-Din Muhammad Rumi