Ya supuestamente mataron a Osama Bin Laden, ahora falta condenar a Bush.
Residente
Frente al vicio y al crimen, el Estado no debe tener más que una actitud, y es la guerra.
Alberto Masferrer
No le pida nunca nada a la vida. Espere... y algún día la vida le dará una sorpresa maravillosa.
Alejandro Casona
Las personas con un gran ego necesitan ser el centro de atención, ansían reconocimiento y les preocupa muy poco los demás. Por el contrario, una saludable autoestima nos permite respetar nuestros propios deseos y también los de los demás.
Andrew Matthews
Más vale un canario perverso que un piadoso lobo.
Antón Chéjov
El pueblo de Alemania, embriagado por las ideas de victoria, no sospecha lo terrible que es la guerra.
August Macke
Suicidarse es subirse en marcha a un coche fúnebre.
Enrique Jardiel Poncela
Hay más simplicidad en el hombre que come caviar por impulso, que en el que como nueces por principio.
Gilbert Keith Chesterton
Tener estilo es saber quién eres, qué quieres decir y no importarte nada un diablo.
Gore Vidal
Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de todos.
Hermann Hesse
A medida que un organismo aumenta su complejidad, el ritmo de lucha y consumación en la relación con su medio tiene variaciones y prolongaciones, y llega a incluir dentro de sí una interminable variedad de subritmos. Los designios de la vida se amplían y se enriquecen, la satisfacción es más compacta y tiene matices más sutiles.
John Dewey
Los hijos sorben a sus madres cuando son pequeños, y cuando mayores sorben a sus padres.
John Ray
Entre los muchos métodos de que se puede echar mano para conseguir esta virtud (el contento), mencionaré estos dos: lo primero, debe el hombre considerar cuántas más cosas posee de las que necesita; y segundo, en cuánto mayor infeliz estado podría encontrarse que el actual.
Joseph Addison
El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente.
Marco Aurelio
No admitas jamás cosa alguna como verdad sin haber conocido con evidencia que así era; es decir, evitar con sumo cuidado la precipitación y la prevención, y no admitir en mis juicios nada más que lo que se presente tan clara y distintivamente a mi espíritu, que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda.
René Descartes
Una suspensa y luminosa duda;
Xavier Villaurrutia