No tengo sensación de añadir algo al mundo. ¿De dónde iría yo a tomar lo que añado, sino del mundo?
René Magritte
Un día volveré a ensillar y hablaré de aventuras extranjeras. Un día volveré sobre mis pasos y te contaré de estos años sin limitantes. Un día miraré hacia atrás y me sentiré algo más que aliviada. Contenta de que me fui cuando me fui antes de que el no cariño no puedes sacara lo mejor de mí.
Alanis Morissette
Un hombre furioso y bestial se dejará llevar hasta el asesinato, porque se hallará saturado de vino o furioso, inspirado por la ira o el alcohol. Es malo. Ignora el placer de matar, la caridad de dar muerte como una caricia, de hacerla intervenir en juegos que son como los de las fieras distinguidas: los gatos, los tigres, abrazan a sus presas lamiéndolas al mismo tiempo que las magullan.
Colette
Amas a esta mujer y te conduces con ella con refinado egoísmo. Siempre sucede lo mismo con la gente que se ama. Por lo mismo, yo prefiero la gente que me detesta a la que me adora. Me molestan menos.
Edmond Jaloux
Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir.
Federico García Lorca
La confianza sirve en las conversaciones más que el ingenio.
François de La Rochefoucauld
El placer y la alegría del hombre radica en aplastar al rebelde y conquistar al enemigo, en arrancarlo de raíz, y tomar de él todo lo que tiene.
Gengis Kan
Una cualidad que te envidiamos es haber logrado siempre evitar las discusiones - le dicen a Luder. No veo por qué -responde-, entrar en una discusión es admitir por anticipado que tu contrincante puede tener la razón.
Julio Ramón Ribeyro
La moral no se impone a las naciones con las leyes. Se les infunde con el ejemplo.
Leopoldo Augusto de Cueto
Con siete almohadas rellenas de nubes ligeras, la espero.
Mahmud Darwish
Cuando pienso que algo es injusto y me siento un poco solo, el blues me sale mejor.
Pappo
La torre de marfil tentó mi anhelo; quise encerrarme dentro de mí mismo, y tuve hambre de espacio y sed de cielo desde las sombras de mi propio abismo.
Rubén Darío
Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
Voltaire
Los niños son mendigos por intuición.
Wenceslao Fernández Flórez
Para ti soy un ateo, pero para Dios soy un miembro de la oposición.
Woody Allen
Más allá de las ideas de actuar bien y actuar mal, se extiende un campo. Allí nos encontraremos.
Yalal ad-Din Muhammad Rumi