Pienso y dudo, luego existo.
René Descartes
No moleste al hipopótamo.
Alfonso Lanzagorta
Quien no pueda comunicarse consigo mismo tampoco podrá comunicar con sus semejantes.
Anne Morrow Lindbergh
Vamos a tener al pueblo americano mejor educado del mundo.
Dan Quayle
Humor rima con dolor.
Diego Fortea
La felicidad no es un objetivo, sino que es un producto.
Eleanor Roosevelt
La causa final, como una virgen a Dios consagrada, nada alumbra.
Francis Bacon
Siempre me casó un juez: debí haber exigido un jurado.
Groucho Marx
El hombre normal no duda ante nada y no sospecha nada.
Henri-Frédéric Amiel
Los instintos primarios que desde que el mundo es mundo habían movido a las mujeres de la humanidad.
María Dueñas
Cada estrella es otro sol, cada hombre un soldador uniendo las partes rotas del gran espejo interior.
Miguel Abuelo
Puedes decir si un hombre es sabio por sus preguntas.
Naguib Mahfuz
Mi sangre tiene más gasolina que hemoglobina.
Nelson Piquet
El hombre no debe dejar que la muerte reine sobre sus pensamientos en nombre de la bondad y del amor.
Thomas Mann
Con el dinero sucede lo mismo que con el papel higiénico; cuando se necesita, se necesita urgentemente.
Upton Sinclair
A un corazón irreprochable no se le logra intimidar fácilmente.
William Shakespeare