La enfermedad, la vejez, la muerte: tres grandes humillaciones para el hombre.
Remy de Gourmont
El mejor de todos los regalos alrededor de cualquier árbol de Navidad es la presencia de una familia feliz, todo en uno al otro.
Burton Hillis
La vida es un mal, pero el amor y la amistad son potentes anestésicos.
Detouche
No soy de aquí ni soy de allá, y soy canalla desde mi más tierna edad.
Fito Páez
Hace ya mucho tiempo propuse yo que se considerarse si las convicciones no son acaso enemigos más peligrosos de la verdad que las mentiras.
Friedrich Nietzsche
Únicamente el que hace aprende.
Para que al perderme los colombianos, me ganen.
Gonzalo Arango
Es peligroso abandonarse a una excesiva aflicción; ésta suprime totalmente el valor en nosotros y aun todo deseo de remedio.
Henri-Frédéric Amiel
La juventud es feliz porque es ciega: esta ceguedad es su grandeza: esta inexperiencia es su sublime confianza. ¡Cuán hermosa generación la de los jóvenes activos!
José Martí
Tengo tantos chistes para contarles que me siento como aquel sultán, que cuando cumplió veinte años le regalaron cincuenta hermosas muchachas, es decir, sé lo que tengo que hacer pero no sé por dónde empezar.
Juan Verdaguer
Me dejó la amarga impresión de que lo que había visto a través de su pupila estancada era la sombra de la muerte.
Miguel Delibes
Las personas sufrimos mucho más por lo que podemos perder que por lo que no podemos conseguir,
Ramón Cerdá
Las palabras van al corazón, cuando están escritas con el corazón.
Solón
Si dos personas tienen la misma opinión, una de ellas es innecesaria.
Stephen Covey
En mi casa mando yo; mi mujer simplemente toma las decisiones.
Woody Allen
En las tardías flores del cerezo duda la primavera que termina.
Yosa Buson