De todas las aberraciones sexuales, la más singular tal vez sea la castidad.
Remy de Gourmont
Las palabras son la invención primera y más grandiosa del hombre.
Aldous Huxley
Una única muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística.
Iósif Stalin
La fuerza que uno puede aplicar sin autodestruirse tiene un límite, hasta para los más poderosos. Juzgar cuál es ese límite constituye el verdadero arte del gobierno. El mal uso del poder es un pecado mortal.
Jack Herbert
Para que los pueblos sean felices y dichosos, no basta que el interés material ponga en contacto a los unos con los otros; es necesario además que la benevolencia y el verdadero afecto estreche sus corazones.
Jerónimo Usera
Cuando las miserias morales asolan a un país, culpa es de todos los que por falta de cultura y de ideal no han sabido amarlo como patria: de todos los que vivieron de ella sin trabajar para ella.
José Ingenieros
Estamos rodeados de artilugios destinados a ahorrar trabajo y, sin embargo, disponemos de muy escaso ocio auténtico.
Laurence J. Peter
La experiencia es el primero de los filósofos, pero el más doloroso cuando hemos llegado a conocer bien su ciencia.
Lord Byron
Con el desapego justo que el tiempo transcurrido proporciona a nuestra manera de rememorar las realidades que la vida nos ha forzado a dejar atrás.
María Dueñas
Hay que restituir las armas robadas inmediatamente, liberar a los elementos de las fuerzas de seguridad secuestrados.
Muamar el Gadafi
¿Cómo podrías ser feliz estando con alguien que insiste en tratarte como a un ser humano normal?
Oscar Wilde
Al calzarte comienza por el pie derecho, y al levantarte, por el izquierdo.
Pitágoras
No he esperado 27 años, porque hace 27 años acababa de nacer. Mis padres nunca me dijeron, Si no ganas Roland Garros te llevamos al orfanato?
Roger Federer
La mujer musa es la de carne y hueso.
Rubén Darío
A mí lo que me hace sentir agusto es que, cuando tienes un hijo, dejas de ser el centro de atención de tu propia vida.
Thom Yorke
La tórtola lloraba la pérdida de placeres más reales mientras la alondra saludaba con sus trinos la luz que reanima la naturaleza: allí, más que en ningún otro lugar del mundo, el gorjeo de los pájaros revelaba sus diversas pasiones; los deliciosos frutos que picoteaban a placer parecían darles una doble energía.
William Beckford