Nunca me ha atraído el futuro. Tengo una obsesión por el ahora, por el presente.
Rem Koolhaas
Para los valientes el encanto de la muerte no existe.
Conde de Lautréamont
Lo hice mejor porque no lo conocía e iba cargado de dudas y de asombro.
Eduardo Chillida
Fue como un soplo del espíritu santo.
Gabriel García Márquez
El cuerpo político, lo mismo que el humano, comienza a morir desde el momento de su nacimiento y lleva en sí mismo las causas de su destrucción.
Jean-Jacques Rousseau
Hay gente que cree que odia los ordenadores. Lo que odian en realidad son los malos programadores.
Larry Niven
Pero también su sensibilidad, que tan hábilmente disfrazaba de audacia.
Miguel Delibes
Hoy puedo decir: Mira nena que te den, hay un tren, pasa una vez, ¿qué creen?
Mucho Muchacho
Mientras observo los descendentes cielos nublados para siempre, ¿cómo es que ellos llueven lágrimas de amor?
Murasaki Shikibu
Así el Amor es más intratable y más tirano para los corazones rebeldes que con aquellos que reconocen su imperio.
Ovidio
El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.
Proverbio Chino
He mudado tantas veces mis sentimientos honestos que la vida se me está haciendo corta para tantos recuerdos.
Roque Valero
Pocas cosas son imposibles a la diligencia y a la destreza.
Samuel Johnson
Tomado un amigo debe dársele crédito y antes de tomarle se le debe juzgar.
Séneca
Aquél que usa las armas para hacer valer sus ideas, es muy pobre en ideas.
Subcomandante Marcos
Nosotros no podemos soportar ni nuestros vicios ni sus remedios.
Tito Livio