El perdón es la forma definitiva del amor.
Reinhold Niebuhr
Vemos la luz del atardecer anaranjada y violeta porque llega demasiado cansada de luchar contra el espacio y el tiempo.
Albert Einstein
Era un disidente nato, pero no por frivolidad o narcisismo, sino por una muy respetable ineptitud a aceptar verdades absolutas y un horror a cualquier tipo de fe.
Arthur Koestler
La guerra inacabable de la vida contra el yo sin el cual no puedes vivir.
David Foster Wallace
Tienes el poder para ser libre en este mismo momento, el poder está siempre en el presente porque toda la vida está en cada instante.
Facundo Cabral
En toda mi vida el único episodio grave que he tenido de manejo de todo este tipo de sustancia fue precisamente por las benzodiazepinas.
Fernando Sánchez Dragó
Entre aproximación e inexactitud, la verdad va disolviéndose dando paso al oscurantismo.
Fred Vargas
La mujer no existe. Sólo hay mujeres cuyos tipos varían al infinito.
George Sand
Si nunca nos atrevemos a cambiar pensando que ese cambio puede ser a peor, entonces no queda la esperanza de escapar jamás de la injusticia.
Isaac Asimov
Tiene que seguir adelante, haga lo que haga, o aunque no haga nada. Aun en el caso de que deje que la tierra se convierta en barbecho, no podrá evitar que crezcan las hierbas y los zarzales. Siempre brotará algo.
John Steinbeck
No pretendo ser un gran líder, prefiero ser un buen demócrata.
José Luis Rodríguez Zapatero
Nadie puede jactarse de no haber sido despreciado alguna vez.
Luc de Clapiers
Los Estados poderosos sólo pueden sostenerse por el crimen. Los Estados pequeños sólo son virtuosos porque son débiles.
Mijaíl Bakunin
Cuando el hombre se mira mucho a sí mismo, llega a no saber cuál es su cara y cuál es su careta.
Pío Baroja
Te quejas de las censuras de tus maestros, émulos y adversarios, cuando debieras agradecerlas. Sus golpes no te hieren; te esculpen.
Santiago Ramón y Cajal
Cierra tus labios y podrás oír del que posee el aliento, todo lo que no cabe ni en palabras ni en definiciones. Cierra tus labios y podrás oír del sol lo que no viene ni en libros ni en discursos. Cierra tus labios y hablará el espíritu por ti.
Yalal ad-Din Muhammad Rumi