Las mezquitas son nuestros cuarteles, las cúpulas nuestros cascos, los minaretes nuestras bayonetas y los creyentes nuestros soldados.
Recep Tayyip Erdoğan
Les van a poner TransMilenio Wwwwaaaaahhhahahahahaha.
Andrés López
También elogiamos al sabio por su habito, y a los hábitos dignos de elogio los llamamos virtudes.
Aristóteles
¿Sigues haciendo la cama en los hoteles? - Sí... ¡y ordeno las toallas también! Quiero que lo sepáis: es una cosa que no puedo evitar. Soy una maniática.
Chenoa
¿de qué me serviría cagarme en la mesa de mi antiguo jefe, limpiarme con sus papeles y luego partirle la cara, si después nadie se entera?
Fernando Trujillo Sanz
La admiración no interroga nunca; con admirar comprende.
Jacinto Benavente
No tengo miedo de la muerte. Es el juego que uno acepta para poder jugar el juego de la vida.
Jean Giraudoux
El valor de una frase está en la personalidad de quien la dice, porque nada nuevo puede ser dicho por un hombre o una mujer.
Joseph Conrad
Si tienes un sólo clavo, tiendes a ver a los martillos como un problema.
Larry Wall
Estos efectos podrían ser usados para la cura de varias enfermedades. Se han obtenido buenos resultados en varios casos. Lo que particularmente está considerado muy importante es su utilidad para el tratamiento del cáncer.
Marie Curie
Muamar Gadafi no tiene un cargo oficial del que pueda dimitir, no tiene nada que perder. Muamar Gadafi es el Guía de la revolución, sinónimo de sacrificios hasta el fin de los días. Este es mi país, el de mis padres y el de mis antepasados.
Muamar el Gadafi
El remedio para librarse de una tentación: sucumbir a ella. Si resistís, vuestra alma enfermará de deseo.
Oscar Wilde
Me gusta tocar un libro, respirarlo, sentirlo, llevarlo... ¡Es algo que una computadora no ofrece!
Ray Bradbury
De grandes actores salen grandes directores; para mí, trabajar con el actor directores es especial.
Ray Winstone
Será mi tristeza... la realidad es que sin ella no hay paz, no hay belleza.
Vinicius de Moraes
¡Aplauso popular! ¿Qué corazón humano será impermeable a tus suaves y seductores encantos?
William Cowper