Me gusta la gente con modales, algo de intuición social, una educación ligeramente por encima del Readers Digest, gente cuyo orgullo de vivir no se exprese en sus aparatos de cocina o sus automóviles.
Raymond Chandler
Las mujeres son la más grande creación de dios, aunque nosotros los hombres también estamos cerca. Tú eres una, nosotros somos dos.
B.B. King
Siempre animo a los recién llegados a que utilicen Twitter.
Biz Stone
Muchos atraen la enfermedad y la tristeza cuando condenan a los otros... Aquello que el hombre desea para el prójimo, eso es lo que atrae para sí mismo.
Florence Scovel Shinn
No somos sólo cuerpo, o sólo espíritu, somos cuerpo y espíritu a la vez.
George Sand
En lo más alto las uvas no llegan a ser buenas; en lo más bajo tampoco lo son. En el terreno más bajo el suelo tiene demasiada humedad; en el más alto el aire es excesivamente frío. Esta es la causa y la regla general.
Hippolyte Taine
Apunta, sólo necesito: una maleta de ropa, cinco libros que hayas leído, cinco libros por leer, papel, tinta, una radio y podervivir sin ambiciones. Espero tu llamada.
Javier Berger
No hay riqueza tan segura como un seguro amigo.
Juan Luis Vives
Tienes la mirada de un hombre que acepta lo que ve porque está esperando despertar.
Laurence Fishburne
Lo dicho, lo dicho está
Manuel Baquedano
No existe nada llamado sociedad. Hay hombres y mujeres y hay familias.
Margaret Thatcher
Respira. Deja ir. Y recuerda que este preciso momento es el único que sabes que tienes seguro.
Oprah Winfrey
Como alma noble, no conocía la ley de la causa, según la cual el hombre se conduce en la vida privada de distinto modo que en su vida profesional. No sabía que los políticos, después de haberse llamado mutuamente en la sala de juntas canallas e impostores, se reúnen amigablemente a desayunar en el bar.
Robert Musil
Cuando estamos planeando para la posteridad, debemos recordar que la virtud no es hereditaria.
Thomas Paine
Si tenéis la fuerza, nos queda el derecho.
Victor Hugo
A los ignorantes enseñadles lo más que podáis; la sociedad es culpable por no dar instrucción gratis; es responsable de la oscuridad que con esto produce. Si un alma sumida en las tinieblas comete un pecado, el culpable no es en realidad el que peca, sino el que no disipa las tinieblas.