Mel opinaba que el verdadero amor no era otra cosa que el amor espiritual.
Raymond Carver
Soy extremadamente feliz cuando estoy ocioso. Podría vivirmeses y meses sin hacer ninguna clase de trabajo, y, al terminar ese tiempo, me habría de encontrar fresco y vigoroso para seguir el mismo por otros muchos meses más.
Artemus Ward
Miseria del hombre sin Dios implica felicidad del hombre con Dios.
Blaise Pascal
Es una ley de la compensación justa, equitativa y saludable, que así como hay contagio en la enfermedad y las penas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor.
Charles Dickens
Hablamos muy poco, excepto cuando la vanidad nos hace hablar.
François de La Rochefoucauld
No soy hombre que recuse elogios. Les amo; ellos hacen bien al alma y hasta al cuerpo. Las mejores digestiones de mi vida son las de las cenas en los que soy brindado.
Joaquim Machado de Assis
No me olvides que, en los asuntos humanos, también los otros pueden tener razón: ven la misma cuestión que tú, pero desde distinto punto de vista, con otra luz, con otra sombra, con otro contorno.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Dios ha hecho el mundo redondo para que nunca podamos ver demasiado lejos el camino.
Karen Blixen
Cansado de ser el buena persona, convertido ahora en el que no perdona.
Kase.O
Así eran los científicos, lo sabía desde Harvard: para ellos, la teoría era la realidad y el mundo, un modelo bastante impreciso.
Ken Follett
¡Bienaventurado todo aquel a quien la mujer dice "no quiero", porque ése, a lo menos, oye la verdad!
Mariano José de Larra
¡Qué otra cosa sino un mar es la marea de pasión cuyas fuentes se hallan en nuestra propia naturaleza!
Mary Shelley
Cuerdo es aquel que puede fingir cordura.
Ovidio
En muchos países todo funciona como un club privado. Por eso es necesario robustecer la carrera administrativa pero eso no le interesa a los políticos porque les quita votos. Es esencial que el pueblo recobre su capacidad de respuesta. Nosotros buscamos responder por qué nos pasa lo que nos pasa.
Rubén Blades
La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se lleva a cabo como último recurso.
Sun Tzu
Los hombres jóvenes son como toros -decía Targelia con severidad-, por tanto, a menos que sean extraordinariamente ricos e importantes, jamás les entrego a una de mis doncellas. Una prostituta y una de mis cortesanas delicadas serían lo mismo para ellos en la cama; puesto que ambas están igualmente equipadas, ellos no saben distinguirlas.
Taylor Caldwell