Dios debe de amarnos principalmente porque le causamos gracia.
Ray Bradbury
Como el que acumula tesoros, así es el que tributa honor a su madre.
Anónimo
Al elegir un amigo ve despacio y más despacio todavía al cambiar de amigos.
Benjamin Franklin
Poco basta para consolarnos, porque poco es lo que basta para afligirnos.
Blaise Pascal
Las pasiones engendran a menudo otras que son sus contrarias: la avaricia produce a veces la prodigalidad, y la prodigalidad la avaricia; a menudo somos firmes por ser débiles, y audaces por cobardía.
François de La Rochefoucauld
Nadie es nunca secundario para sí mismo.
François Rabelais
Si te abrazo más fuerte nos vamos a dar la espalda.
Groucho Marx
La verdad es que tengo todo: cabeza, manos, piernas y el resto del cuerpo. Lo que ocurre es que soy invisible. Es un fastidio, pero no lo puedo remediar.
H. G. Wells
La vida es una sucesión de lecciones que deben vivirse para ser comprendidas.
Helen Keller
La rutina es el hábito de renunciar a pensar.
José Ingenieros
Una ciudad se hace un mundo cuando uno ama a uno de sus habitantes.
Lawrence Durrell
La sombra de la Junta que traigo conmigo hace prodigios; la Junta será la vencedora, no yo; su nombre solo con el aspecto de nuestros bravos atrae a los afectos y aterra a los malvados.
Manuel Belgrano
Adivina si puedes, elegir si te atreves.
Pierre Corneille
El espejismo constante de la Revolución consiste en creer que si a las víctimas de la fuerza, que son inocentes de las violencias que se producen, se les pone en las manos esa misma fuerza, la utilizarán justamente.
Simone Weil
Generalmente la experiencia se atribuye a las personas de cierta edad y, lo que es peor, se la atribuyen ellas mismas.
Wallace Stevens
Necesitaba consolarme. A menudo acudía a unas veladas que tenía lugar en casa de un viejo amigo aun sabiendo que sólo me dejaban las heces de una charla vacía y un regusto amargo.
Yukio Mishima