Di Stéfano era maravilloso, balón que tocaba aseguraba peligro. Como Raúl siempre pensaba en el gol y tenía la portería en su mente, pero el fútbol era diferente al de ahora. En aquellos años se jugaba hasta con cinco delanteros y Raúl tiene mucho mérito porque pelea hasta el último balón contra los fuertes defensas del fútbol de ahora.