Es increíble lo que puede hacer una persona en un sitio público si tiene la certeza de que nadie la ve.
Raul Ferruz
La peligrosidad es intrínseca al futuro. Los más notables avances de la civilización son procesos que casi aniquilan a las sociedades en cuyo seno se producen.
Alfred North Whitehead
Todo curiosamente se va ajustando, serenando. Las incógnitas sombrías que se alzaron al comienzo del viaje se han ido despejando hasta llegar al escueto panorama presente.
Álvaro Mutis
La civilización degrada a muchos para encumbrar a unos pocos.
Amos Bronson Alcott
Si nadie se acuerda de ti, no existes.
Carlos Ruiz Zafón
Estalló la revolución de 1910, como un clamor inmenso de justicia que vivirá siempre en el alma de las naciones como vive la libertad en el corazón de los pueblos para vivificarlos, para redimirlos, para levantarlos de la abyección a la que no puede estar condenada la especie humana.
Emiliano Zapata
El problema más despiadado al que se enfrentaban a diario era el aburrimiento.
Fernando Trujillo Sanz
Todos los hombres son iguales ante los peces.
Herbert Hoover
La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive, es porque cree en alguna cosa.
León Tolstói
La muerte es una tediosa experiencia; para los demás, sobre todo para los demás.
Mario Benedetti
Para poder seguir adelante, debes entender por qué sentiste lo que sentiste y por qué ya no necesitas sentirlo.
Mitch Albom
La fraternidad de los hombres no puede tener más fundamento que la conciencia de la común paternidad de Dios.
Ramiro de Maeztu
Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo.
Sigmund Freud
Nuestro ADN es de una empresa de consumo, estamos hechos para un cliente que sabe diferenciar lo bueno de lo malo. Creo que nuestro trabajo es ser responsables por la totalidad de la experiencia del usuario. Y si no cumple sus expectativas, es totalmente nuestra culpa, así de simple.
Steve Jobs
La amistad era una de las mayores fuentes de felicidad.
Walter Riso
Lo malo de las emergencias es que siempre me pongo mi mejor ropa interior y al final no pasa nada.
Zelda Sayre Fitzgerald