Tengo prisa ya por verte, por tenerte entre mis brazos, porque cuando tu estás lejos no me late el corazón.
Ramón Melendi
Contenta Isidora de esto, comprendió cuánto influye en la formación del carácter del hombre el ambiente que respira, las personas con quienes tiene roce, la ropa que viste y hasta el arte que disfruta y paladea.
Benito Pérez Galdós
Sólo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca.
Friedrich Schiller
Por grande que sea, llena de esto tu corazón, y cuando, penetrada de tal sentimiento, seas feliz, nómbralo entonces como quieras, llámale Felicidad, Corazón, Amor, Dios. Para ello no tengo nombre; el sentimiento es todo. El nombre no es más que ruido y humo que ofusca la lumbre del cielo.
Goethe
La mayoría de la gente confundía ser profundo con ser moderado, ser serio con ser profundo. Parecía que, si sonabas serio, lo eras. Probablemente otros animales no pueden reírse de sí mismos, y Garp estaba convencido de que la risa se relacionaba con la compasión, algo de lo que siempre necesitamos más.
John Irving
Gracias, por toda su ayuda y su apoyo, esperemos haber pasado la audición.
John Lennon
El milagro griego es una sonrisa para la humanidad.
José Enrique Rodó
Llegamos a disfrutar lo que más odiamos.
Juan Gómez-Jurado
Nadie nos va a regalar el éxito, pero nada ni nadie lo impedirán si sabemos aprovechar los recursos.
Mariano Rajoy
Cristo camina en las olas del viento y habita en el vértice de la Tierra, mide los cielos con su palmo y le caben en sus manos las aguas del mar.
Miguel Servet
El arte de ser loco es jamás cometer la locura de ser un sujeto normal.
Raul Seixas
En las valoraciones nadie puede enarbolar la verdad, esto es, nadie puede alegar una razón irrefutable.
Ricardo García Damborenea
El futuro no es un regalo: es un logro. Cada generación ayuda a hacer su propio futuro. Este es el reto esencial del presente.
Robert Kennedy
No existen tierras extrañas. Es el viajero el único que es extraño.
Robert Louis Stevenson
Cambiaría, si pudiera, toda mi tecnología por una tarde con Sócrates.
Steve Jobs
Las horas más dolorosas de la amante cuando se imagina a su amado con sus hijos en las rodillas mientras su mujer, sonriente, entra y sale con tentadoras bandejas.
Tove Ditlevsen