Gobernar es resistir.
Ramón María Narváez
¿Cómo podrá sobrevivir un país sin poetas y pensadores?
Armando Lucas Correa
Debo poner mi vida en peligro y venir hasta Pakistán porque creo que el país está en peligro. La gente está preocupada. Vamos a sacar al país de esta crisis.
Benazir Bhutto
¡La fuerza de la indiferencia! es la que permitió a las piedras perdurar inmutables durante millones de años.
Cesare Pavese
Estoy llorando la pérdida de algo que nunca he tenido. Qué ridículo. Lamentando la pérdida de algo que nunca ha existido... mis esperanzas frustradas, mis sueños frustrados y mis expectativas destrozadas.
E. L. James
Del mismo modo que la guerra es la consecuencia natural del monopolio, la paz es la consecuencia natural de la libertad.
Gustave de Molinari
Mi alma es demasiado débil; sobre ella pesa, como un sueño inconcluso, la espera de la muerte.
John Keats
No me hago al lao de la güeya, aunque vengan degollando, con los blandos yo soy blando, y soy duro con los duros, y ninguno en un apuro me ha visto titubiando.
José Hernández
La juventud debe ejercitar los derechos que ha de realizar y enseñar después.
José Martí
Si se calienta el agua resulta vapor ¿Cómo sería entonces el super vapor? aunque no lo conocemos, existe.
Maximiliano Hernández Martínez
El hombre sólo es feliz a través de lo superfluo. En el comunismo, sólo se tiene lo esencial. ¡Qué cosa abominable y ridícula!
Nelson Rodrigues
Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta.
Platón
El cuerpo de una mujer mayor, a diferencia del cuerpo de un hombre viejo, se entiende como un cuerpo que no permite exhibición, ofrecimiento ni desvelamiento.
Susan Sontag
Digo que es mi amigo, aunque, en el último año, parece una palabra demasiado suave para explicar lo que Gale significa para mí.
Suzanne Collins
El fascismo es totalitario incluso en el hecho de que trata de poner la rebelión de la naturaleza oprimida contra el dominio directamente al servicio de este último.
Theodor Adorno
Mi prisión será mi tumba antes de ceder un ápice; pues mi conciencia no se debe a ningún mortal.
William Penn