En España el mérito no se premia. Se premia el robar y el ser sinvergüenza. En España se premia todo lo malo.
Odioso para mí, como las puertas del Hades, es el hombre que oculta una cosa en su seno y dice otra.
Los escritores están un poco por debajo de los payasos y un poco por encima de las focas entrenadas.