Dios mediante, haría como las gentiles marquesas de mi tiempo que ahora se confiesan todos los viernes, después de haber pecado todos los días.
Ramón María del Valle-Inclán
La esperanza es la mayor de nuestras locuras.
Alfred de Vigny
La ausencia de prueba no es prueba de ausencia.
Carl Sagan
Si esto es democracia, es payaseo no más sería súper bueno que los candidatos fueran más serios y que realmente tuvieran ideas y no estuvieran comprando los votos de la gente regalando lentes o relojes murales.
Claudio Narea
La verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye.
Francisco Rodríguez Marín
En verdad os digo que el que menos tiene es el más libre; bendita sea la pequeña pobreza.
Friedrich Nietzsche
El mal es el mal. Menor, mayor, mediano, es igual, las proporciones son convenidas y las fronteras son borrosas. No soy un santo ermitaño, no siempre he obrado bien. Pero si tengo que elegir entre un mal y otro, prefiero no elegir.
Henry Cavill
El destino reparte cartas y tu juegas la mano que te ha tocado. No gimoteas, no te quejas.
J. M. Coetzee
Hombre, no te voy a decir lo que me he gastado, pero aquí si te gastas sólo 500.000 ptas. es que eres un piojoso.
Jesús Gil y Gil
Si las masas comenzaran a aceptar la existencia de los OVNIs, esto afectaría profundamente en su actitud hacia la vida, política, y todo. Amenazaría el statu quo.
John Lennon
Cómo duele negar una cucharita, negar una puerta, negar todo lo que el hábito lame hasta darle suavidad satisfactoria. Tanto más simple aceptar la fácil solicitud de la cuchara, emplearla para revolver el café.
Julio Cortázar
Un gran viento y repentinamente el estandarte se levanta.
Masaoka Shiki
Si no sabemos hacia qué futuro nos lleva el presente, cómo saber si merece nuestra adhesión, nuestra desconfianza o nuestro odio.
Milan Kundera
Sin mas hándicap que subirme a un track y escupir mis realidades para ti son debilidades para mi sensibilidades.
Nach
Nada tan estúpido como vencer; el verdadero triunfo está en convencer.
Victor Hugo
Nadie es culpable cuando todos desatinan.
William Shakespeare