Si vais a la felicidad llevad sombrilla.
Ramón Gómez de la Serna
Cada vez que hago bien, oh corazón, me invade una dulzura fresca, cuya virtud comprendo; veo dulces sonrisas en bocas que no existen, y manos invisibles que me están aplaudiendo.
Agustín Acosta
La verdad: trabajar para vivir es más idiota que vivir. Me pregunto quién inventó la expresión ganarse la vida como sinónimo de trabajar. En dónde está ese idiota.
Alejandra Pizarnik
Puedes ser lo que deseas, sólo existe un obstáculo: tú mismo.
Anónimo
Lo bueno necesita aportar pruebas; lo bello, no.
Bernard Le Bovier de Fontenelle
Ojos claros, serenos, ya que así me miráis, miradme al menos.
Gutierre de Cetina
Tomé su mano, como lo hice antes. Me dirijo a ella, más bien tímidamente y al azar: el amor carnal no es la totalidad del amor ¡Es el amor!, respondió Marie.
Henri Barbusse
Mi martillo y yo somos uno. Sólo sé clavar clavos en la miga de pan. Pero cuando clavo clavos en la miga de pan clavo tan bien que mis amigos lo olvidan todo y se sienten literalmente transportados transfigurados en azur puro.
Jean Arp
El error entrará por la ranura, mientras que la verdad por la puerta.
Josh Billings
Nunca interrumpas a Joshua Michael Homme III.
Josh Homme
Yo os diría, ante todo, que debéis ser valientes. Sin valentía no hay forma de vivir. Y si queréis saber algo más, añadiría que es imprescindible poseer el don de amar.
Karen Blixen
Entre otras cosas, a mi me pagan, vivo de esto, cobro cifras obscenas, muchos más obscenas que la mayoría de las cifras, pero tampoco voy en contra de un proyecto. Vine aquí por lo que este club significa, no voy a operar en sentido contrario.
Marcelo Bielsa
Vale la pena vivir, aunque fuera solo porque sin la vida no podríamos leer ni fantasear historias.
Mario Vargas Llosa
Ninguna cosa hay tan adversa, en la que el alma justa no encuentre algún consuelo.
Séneca
La familia es lo primero, y eso es lo que más me importa. Somos conscientes de que nuestro amor va más allá del de tenis.
Serena Williams
En el mercado, se ve a los competidores como los profesores con los que medirse. Mientras se está intentando derrotar a los competidores, lo que uno realmente trata de hacer es mejorar para los clientes y aprender de quienes lo hacen mejor y más rápido. Ése es el poder del sistema de libre empresa: competencia en el mercado, cooperación en el lugar de trabajo.
Stephen Covey