Temblor de cristales: escalofrío de la casa.
Ramón Gómez de la Serna
Yo escribo acerca de las experiencias que he tenido, escribo una canción cuando mi mente está atascada en una situación.
Amy Winehouse
La gente pequeña, cuando se hincha de vanidad y coge debajo a los que fueron grandes, es terrible, es peor que las fieras.
Benito Pérez Galdós
Si del amor hacemos la meta más cierta y el más cierto placer de nuestras vidas, ello se debe a que, por serlo para serlo, debe soñarse ilimitado sólo porque es, fatalmente, limitado.
Carlos Fuentes
El hecho absorbente de estar mortalmente enfermo es que dedicas mucho tiempo a prepararte para morir con un mínimo de estoicismo mientras que al mismo tiempo estás muy interesado en el asunto de la supervivencia.
Christopher Eric Hitchens
Hoy las armas están en silencio. Una gran tragedia ha terminado y una gran victoria ha sido ganada.
Douglas MacArthur
Sin mis compañeros no podría haber hecho este programa. ¡Habría hecho uno mejor!
El Gran Wyoming
Como un camino de otoño: no se alcanza a barrerlo, que ya está de nuevo todo cubierto de hojas marchitas.
Franz Kafka
Tenemos bastante religión como para odiarnos, pero no suficiente como para amarnos.
Jonathan Swift
Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye.
José Martí
Las historias de los marinos son de una simplicidad directa, cuyo significado cabe todo en una cáscara de nuez.
Joseph Conrad
Creamos situaciones y después renunciamos a nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. No hay persona, lugar ni cosa que tenga ningún poder sobre nosotros. En nuestra mente, sólo pensamos nosotros.
Louise Hay
Estoy orgulloso de mis amigos. Tendré enemigos, pero los aparto rápido. Me encanta tomar un culín con cualquiera, a mí en Gijón me conocen hasta las ratas.
Manuel Preciado
El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su amante que su libertad.
Marcel Proust
¡Qué sencilla es la muerte: qué sencilla, pero qué injustamente arrebatada! No sabe andar despacio, y acuchilla cuando menos se espera su turbia cuchillada.
Miguel Hernández
¡Qué obra de arte es un hombre! ¡Qué noble en su razón! ¡Qué infinito en sus facultades! ¡Qué explícito y admirable en forma y movimiento! ¡Qué parecido a un ángel en sus actos! ¡Qué semejante a un dios en su percepción! ¡Es la belleza del mundo!
R. J. Palacio