¡Oh, deidad del placer, la única eterna, que todo lo gobierna y desgobierna!
Ramón de Campoamor
La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo un deber.
Alejandro Casona
La felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su conducta, pero si queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a través de su recorrido.
Enrique Rojas
Cuanto menos dinero necesitemos más libre seremos.
Gerry Spence
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Joan Manuel Serrat
Hay dos tipos de economistas, los que se preocupan de que los ricos tengan más y los que nos preocupamos de que los pobres sean menos pobres.
José Luis Sampedro
¿No cree usted que el comportamiento irresponsable de los hombres es causado por las mujeres?
Juan Pablo II
Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús.
Marcelino Champagnat
El momento en que se percibe que era según la economía de poder, más eficaz y más rentable vigilar que castigar. Este momento corresponde a la formación, a la vez rápida y lenta, de un nuevo tipo de ejercicio del poder en el siglo XVIII y a comienzos del XIX.
Michel Foucault
Poco puede uno confiar en aquellos a quienes no se les ocurre tomar en serio los problemas de los demás.
Milán Füst
El oído afinado dirige la vela sensitiva... El sonido sordo y cauteloso del fruto... En el corazón del siglo soy un ser confuso...
Ósip Mandelshtam
Sobre cualquier cuestión hay dos argumentos opuestos entre sí.
Protágoras
Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la Nación que asomaba por primera vez en su tosca desnudez original, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción de terremoto.
Raúl Scalabrini Ortiz
La gente lo clasifica todo en unas pocas nociones preconcebidas, como amistad, amor, matrimonio, aventura, infidelidad, y piensan que la vida cabe en estos conceptos. Pues no cabe.
Sándor Márai
La adversidad es ocasión de virtud.
Séneca
No hay quien comprenda mejor las verdades de la religión que los que han perdido la facultad de razonar.
Voltaire