¡Mi agonía es la bárbara agonía del que quiere evitar lo inevitable!
Ramón de Campoamor
¿Hay algo más débil que un hombre solo?
Ben Schnetzer
Los juramentos de los enamorados no llegan a los oídos de los dioses.
Calímaco de Cirene
Serán asesinados por el mejor amante del mundo.
Chris Pratt
La idea de Dios, en tanto que significa un ser infinitamente inteligente, sabio y bueno, surge al reflexionar sobre las operaciones de nuestra propia mente y al aumentar indefinidamente aquellas cualidades de bondad y sabiduría.
David Hume
Todos estamos tan llenos de retratos interiores, tan llenos de paisajes no vividos.
Elena Poniatowska
Este silencio, blanco, ilimitado, este silencio del mar tranquilo, inmóvil.
Eliseo Diego
No hay nada más elástico que la economía, a la que todos temen tanto porque nadie entiende.
Juan Domingo Perón
Son carreras de coches, no de hombres.
Juan Manuel Fangio
La reina de Prusia es realmente encantadora; coquetea mucho conmigo, pero no sientas celos; soy una tela encerada sobre la cual todo esto no hace sino resbalar. revolución francesa.
Marlene Dietrich
Esos colonos presidentes son auténticos rebanadores de cabezas; cortan una nuca con la misma facilidad que una corneja arroja nueces, sea justo o no sea justo, no se paran en mientes; el rigorismo lleva, como la propia Themis, una venda sobre los ojos puesta por la estupidez...
Marqués de Sade
A lo largo de los períodos históricos, la mayor parte de los hombres había estimado correcto, al avanzar en edad, hacer alusión a los problemas del sexo como si no se tratara más que de chiquillerías sin importancia y considerar que los temas de verdad, los temas dignos de la atención de un hombre maduro, eran la política, los negocios, la guerra, etcétera.
Michel Houellebecq
La gente cree ansiar y perseguir estrellas, pero termina como peces de colores en una pecera.
Muriel Barbery
La amistad siempre es provechosa; el amor es el que a veces hiere.
Séneca
- Doctora: ¿Qué tenía de especial su esposa? - Sam: ¿Cuánto dura su programa?
Tom Hanks
No es suficiente conquistar, se debe aprender a seducir.
Voltaire