Es la fea graciosa mil veces más terrible que la hermosa.
Ramón de Campoamor
Te amé incluso antes de que nacieras, sin conocerte pero sintiéndote, sin mirarte pero conociéndote, te amé porque supe que en algún lugar existías, y ahora además de amarte, puedo adorarte.
Anónimo
El hombre es el único animal que hace daño a su pareja.
Aristófanes
Dios es una especie de rueda que mueve todo, pero que ella misma no se mueve.
Aristóteles
Ningún texto musical es swing. No se puede escribir swing, y que el swing es lo que sacude al auditor y no hay swing en tanto que la nota no ha sonado. El swing es un fluido y aunque una orquesta haya tocado un trozo catorce veces, puede ocurrir que sólo lo swinguice a la décima quinta vez.
Duke Ellington
No son los hombres los que hacen la historia, es la historia la que hace a los hombres o a las figuras o a las personalidades; los hombres interpretan, de una forma o de otra, los acontecimientos, pero son hijos de la historia.
Fidel Castro
Algo esta vibrando.
Frank Iero
El arte verdaderamente no es el pan, pero sí el vino de la vida.
Jean Paul
Ningun ser humano, por grande y poderoso que fuera, será tan libre como un pez.
John Ruskin
No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor ejerce una restricción. En verdad, el que está bajo temor no ha sido perfeccionado en el amor.
Juan el Evangelista
¿Qué es un amigo? Es una persona en la que puede confiar.
Michael Levine
Y ahora te diré lo que Tilte y yo hemos descubierto: hay que mirar hacia el interior de uno mismo. En el mismo instante que te alcanza el shock, te sobreviene una sensación muy especial y única, en tu interior, pero también por fuera, y esa sensación hay que palparla.
Peter Hoeg
Jim Cameron es una prueba de que si eres bueno, te financian.
Roger Corman
La peor de las democracias es mil veces preferible a la mejor de las dictaduras.
Ruy Barbosa
Olvidemos lo que ya sucedió, pues puede lamentarse, pero no rehacerse.
Tito Livio
Los parásitos son los que más brillan y más ruido meten. Lo que no pueden prestar en utilidad lo dan en estruendo.
Vicente Blasco Ibáñez