Lo que es natural es, por necesidad, permanente.
Ramana Maharshi
Vergüenza es la mentira que dices cuando hablas de ti mismo.
Anaïs Nin
Vos no queréis entenderlo; Que es decir a una mujer todo lo que no ha de hacer, decirla que puede hacerlo.
Antonio Hurtado de Mendoza
¿Acaso has tenido que vértelas alguna vez con un verdadero malvado? - He leído sobre ellos. Dedo Polvoriento soltó una carcajada. - Caramba, es cierto, es casi lo mismo -reconoció.
Cornelia Funke
Llegar a hacerse adulto, a lo cual supuestamente ayuda el psicoanálisis, es abandonar el pensamiento mágico para adoptar el pensamientoracional.
Emmanuel Carrère
Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida.
Ernesto Sabato
De los más viles crímenes que se pueden cometer, es el de despojar de la esperanza a un ser humano.
Jorge González Moore
Y los llamados soberanos, en diferentes tipos de gobiernos, son simplemente las cabezas o jefes, de diferentes bandas de ladrones y asesinos.
Lysander Spooner
No nos dejaremos montar la bota en los pupitres.
María Corina Machado
¡Gozosa, gozosa tierra!, digna morada de los dioses y que aún ayer aparecía insana, húmeda y desolada. Este resurgimiento de la naturaleza me elevó el espíritu; el pasado se me borró de la memoria, el presente era tranquilo y el futuro me daba esperanza y promesas de alegría.
Mary Shelley
No debemos olvidar que para hacer un gran salto hacia delante siempre es necesario dar unos pasos hacia atrás.
Paco Rabanne
Yo solía pensar que cualquiera haciendo algo raro era raro. De pronto me dí cuenta que cualquiera haciendo algo raro no era raro en absoluto y eran las personas diciendo que era raro las que eran raras.
Paul McCartney
Discreto amigo es un libro: Qué a propósito que habla siempre en lo que quiero yo, y qué a propósito calla siempre en lo que yo no quiero, sin que puntuoso me haga cargo de que por qué le elijo, o por qué le dejo. Blanda su condición, tanto que se deja buscar si agrada, y con el mismo semblante se deja dejar si cansa.
Pedro Calderón de la Barca
Aborreced las bocas que predicen desgracias eternas.
Rubén Darío
¿Qué haces? -le pregunto, suspicaz. - ¿Y qué haces tú? Si quieres que Haymitch te ayude, tiene que saber de lo que eres capaz. No te subestimes.
Suzanne Collins
La tos ronca del abad. El canto del hototogisu.
Yosa Buson