Dios, que es inmanente, se compadece en su gracia del devoto y se le manifiesta en concordancia con su grado de evolución.
Ramana Maharshi
Para la prensa, como para el hombre, la libertad sólo ofrece una posibilidad de ser mejor; el servilismo no es más que la certidumbre de ser peor.
Albert Camus
En el campo hace falta agitarse para saber la hora; el estómago es nuestro mejor reloj.
Aleksandr Pushkin
Soy el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y usted un vulgar faccioso que usa sus armas y sus soldados desleales para violar la ley.
Arturo Umberto Illia
Yo soy el peligro.
Bryan Cranston
La historia de España se escribió en otras décadas desde otros territorios, hoy tenemos que decir bien alto y bien claro que esta tierra ha liderado el cambio posible en España.
Francisco Camps
Ninguna sociedad puede existir, si no impera en algún grado el respeto a las leyes.
Frédéric Bastiat
Un cuerpo débil debilita al espíritu.
Jean-Jacques Rousseau
Porque la risa tiene más fuerza que todo lo demás, más incluso que el amor y las pasiones. La risa es una forma de perfección inalterable. Nunca te arrepientes, se vive siempre con plenitud. Cuando acaba, siempre te quedas satisfecho y te apetece, más pero no la pides. Incluso el recuerdo de la risa es siempre agradable.
Joël Dicker
Si Tartakower dedicase más atención a su juego en los torneos en vez de escribir sus artículos, sería acaso el más temible aspirante a los primeros lugares y un serio candidato al título mundial.
José Raúl Capablanca
Olvida los favores hechos, pero no los recibidos.
Juan Bosco
Los seres que no poseen elemento corpóreo no están sujetos a destrucción o daño; por consiguiente la verdadera obra de Dios es toda buena, pues que es existencia.
Maimónides
Me duele la pierna.
Marcelo Salas
Sé lo que he hecho por la música, pero no me llaman leyenda. Simplemente me llaman Miles Davis.
Miles Davis
El pintor persigue la línea y el color, pero su fin es la Poesía.
Rembrandt
Crecí besando libros y pan. Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés.
Salman Rushdie