Por tus gritos tan fuertes, no puedo escuchar lo que estás diciendo.
Ralph Waldo Emerson
Que un día pase formar parte del código de honor del oficial alemán el principio por el cual la rendición de un distrito o una población resulte impensable.
Adolf Hitler
Un pariente pobre es siempre un pariente lejano.
Adolphe d'Houdetot
Si te falta dinero, tómalo prestado. Y no pidas nunca préstamos pequeños; pide prestadas grandes cantidades, pero devuélvelas siempre con rapidez.
Aristóteles Onassis
¡Arda mi vida en amistad humana, y algo sepa mi ciencia de los hombres, aunque no sepa de los dioses nada!
Arturo Capdevila
Antes de que llegue mi hora, contemplaré tu cadaver y sonreiré.
Brad Pitt
Las leyes de la herencia son un fenómeno maravilloso que nos exime de la responsabilidad de nuestras deficiencias.
Duke Ellington
Qué chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella. Pero otra parte de mí se pregunta cómo quedaría su cabeza pinchada en un palo.
Edmund Kemper
Sólo existes por lo que haces.
Federico Fellini
La belleza se define como la manifestación sensible de la idea.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
El que Parma o España, o cualquier soberano de Europa, se atreva a invadir las fronteras de mi reino; lo cual, si sucediera, antes que una mancha caiga sobre mi honor por mi culpa, yo misma empuñaré las armas, yo misma seré su caudillo y su juez, y sabré recompensar sus virtudes en el campo de batalla.
Isabel I de Inglaterra
Sólo el ejercicio general del derecho libra a los pueblos del dominio de los ambiciosos.
José Martí
Solamente la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la Verdad y en realizar la Verdad.
Juan Pablo II
El viento le sacudía la ropa y tiraba de él hacia el vacío. Pegó la mejilla contra la roca saliente y utilizó las grietas para agarrarse a la pared, luchando por vencer el miedo.
Michael Crichton
Llegaron en poderosos automóviles, jóvenes hijos de sus papás que nunca le trabajaron una hora a nadie y muchachitas que nunca han lavado una olla.
Salvador Allende
Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios.
William Shakespeare