Al que juró hasta que ya nadie confió en él, mintió tanto que ya nadie le cree, y pide prestado sin que nadie le dé, le conviene irse a donde nadie lo conozca.
Ralph Waldo Emerson
La mayoría de los cargos del país están ocupados por fascistas de confianza. Lo que no hagan por fidelidad, lo harán por temor, ya que no ignoran que se les fiscaliza. La traición se castiga terriblemente.
Benito Mussolini
Ninguna persona es libre, si no es su propio amo.
Epicteto
Sólo el hombre culto puede ser libre.
Gran parte de las experiencias que he hecho sobre mí mismo las hice observando las particularidades de los demás.
Friedrich Hebbel
Cada mañana al despertar, me digo que es sólo una jornada más, otras veinticuatro horas que debo superar.
Gayle Forman
Hay que tomar a los amigos con sus defectos.
Jean-Jacques Rousseau
Es nuestra obligación, nuestro privilegio, constituirnos en defensores en la puerta de la muralla durante los momentos de máximo peligro. Si fallamos, fracasará la libertad. ¿Acaso pueblo alguno desde Atenas ha tenido una responsabilidad, una oportunidad comparables?
John F. Kennedy
No hay posibilidad alguna de arrancar las uñas a una adolescente embarazada sin sentir placer.
Juan José Millás
Pájaro preso, en tus ojos la envidia de los insectos.
Kobayashi Issa
No es solamente el ejercicio de un derecho, no es solamente el cumplimiento de un deber cívico; es algo más, es la imperiosa exigencia de nuestra dignidad ultrajada, de nuestra personalidad abatida; es algo más todavía, señores: es el grito de ultratumba, es; la voz alzada de nuestros beneméritos mayores que nos piden cuenta del sagrado testamento cuyo cumplimiento nos encomendaron!.
Leandro Alem
La experiencia es plantar continuamente la semilla de una cosa tras otra.
Marco Manilio
La libertad sin oportunidades es un regalo endemoniado y negarse a dar esas oportunidades es criminal.
Noam Chomsky
No quiero enterarme de mi muerte.
Oriana Fallaci
Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado.
Silvio Rodríguez
Mi orgullo caballeresco encuentra despreciable el hacer promesas.
Søren Kierkegaard