El mundo es un telón de teatro tras el cual se esconden los secretos más profundos.
Rainer Maria Rilke
No hay lector que le dicte a un narrador honesto lo que debe escribir. Hay, si, un lector que está allí enfrente del escritorio y que es más inteligente que yo y puede juzgar. Es un lector ideal, claro. Con él me mido. Pero, de alguna manera, está hecho a mi semejanza.
Andrés Rivera
Lo que la mujer quiere, Dios lo, quiere.
Anónimo
El nacionalismo es instrumento de manipulación. Se pretende acallar las voces de la nación con el estruendo del himno nacional.
Antonio Alatorre
Me sepulto en cualquier parte y moriré... Quién sabe dónde.
Antonio Porchia
Si las mujeres no existieran, todo el dinero del mundo no tendría sentido.
Aristóteles Onassis
Los príncipes han muerto: de nada.
Cate Blanchett
La principal y más poderosa rémora que detiene a nuestro país en el camino del engrandecimiento es la ignorancia; la falta de ilustración de nuestro pueblo es la que lo convierte en pasivo e inconsciente instrumento de los intransigentes y parlanchines que lo explotan sin cesar, haciéndolo a la vez víctima y verdugo de sí mismo.
Gabino Barreda
A las urnas, ciudadanas, ciudadanos.
José Bové
Pasos de un peregrino son, errante, cuantos me dictó versos dulce musa en soledad confusa, perdidos unos, otros inspirados.
Luis de Góngora
No le pido tanto al presidente electo de El Salvador, salvo que no olvide ninguna de las palabras que pronunció la noche de su triunfo ante los miles de hombres y mujeres que habían visto nacer finalmente la esperanza.
Mauricio Funes
Es una persona abierta, inteligente, noble, muy humana.
Pep Guardiola
Alfonso sín duda es el mejor jugador de mi generación, ninguno de nosotros es capaz de igualar su calidad.
Cuando se investigan conspiraciones ocultas a veces uno se encuentra en encrucijadas de proporciones míticas (por ejemplo la Capilla Peligrosa) y se sale de ellas o paranoico o agnóstico. No hay tercera vía. Yo me convertí en agnóstico.
Robert Anton Wilson
Regreso al hogar: nunca tal inundación de flores me había dado la bienvenida... Vibraciones del campo.
Stefan George
Los hombres poderosos tienen manos que alcanzan lejos.
William Shakespeare