La simple experiencia te autoriza a escribir sobre lo que has aprendido.
Raimon Samsó
Yo siempre fui un adiós... Un brazo en alto, un yaraví quebrándose en las piedras cuando quise quedarme vino el viento vino la noche y me llevó con ella.
Atahualpa Yupanqui
Para conocer a fondo una época es necesario un estudio de las palabras que santifica y de las palabras que demoniza.
Beatriz Villacañas
El Arte tiene una dimensión única, lo infinito, y éste es un misterio, ese algo maravillosamente indefinido e indefinible que esta mas allá de nuestra ciencia, de nuestra comprensión y de nuestra verdad intelectual y física. Pues entonces, será hasta donde mi ser, mis fuerzas, mis facultades y mi capacidad intelectual digan finalmente ¡basta!
Emilio Pettoruti
Terminé un proyecto el año pasado llamado Grace Nearing, que probablemente va a estar en el Festival de Cine de Los Angeles y TriBeCa.
Jordana Brewster
Cuanto yo viví en la niñez, en los dolores que se me contagiaron en la infancia, siguen influyendo de manera muy poderosa en cuanto pienso y en todo lo que siento como miembro de la sociedad.
José María Arguedas
Es en la soledad cuando estamos menos solos.
Lord Byron
El poeta es un donante de sangre al hospital de las palabras.
Lucian Blaga
¡Sabiduría infinita de no saber olvidarte!
Martín Adán
La creencia en el valor de la verdad científica no procede de la naturaleza, sino que es producto de determinadas culturas.
Max Weber
Los elementos de la dicha son: una buena conciencia, la honradez en los proyectos y rectitud en las acciones.
Séneca
La pregunta es por qué los niños están tan ansiosos por empaparse de información cuando esta se les da en forma de juego.
Steven Berlin Johnson
Tomé decisiones impopulares, los que navegan con el viento no gobiernan, sólo intentan mantenerse en el sillón.
Tony Blair
Un día todo irá bien: he aquí nuestra esperanza. Todo va bien hoy: he aquí la ilusión.
Voltaire
Admite la paradoja de querer que lo que te irrita se disipe y permitir que sea tal y como es.
Wayne Dyer
La guerra es un juego que los reyes, si sus súbditos fueran inteligentes, no jugarían jamás.
William Cowper