Quien escribe gusta del halago, pero el "escritor" en cambio, ha de aprender a gozar con el arrecio, con el golpe de martillo sobre el yunque de su obra. Sólo así podrá forjar aiestos.
Rafael Gibelli
Ansío verte a la luz de la mañana, ansío tenerte cerca por la noche, quédate, dama, quédate, quédate mientras nos quede algo de noche.
Bob Dylan
Amaia sentía en aquel bosque presencias tan palpables que resultaba fácil aceptar una cultura druida, un poder del árbol por encima del hombre, y evocar el tiempo en que en aquellos lugares y en todo el valle la comunión entre seres mágicos y humanos fue religión.
Dolores Redondo
La iglesia creó miserias para toda la eternidad porque vive de miserias.
Friedrich Nietzsche
En esta industria, todos sabemos que detrás de un buen guionista hay siempre una gran mujer, y que detrás de ésta está su esposa.
Groucho Marx
Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra.
Jesús de Nazaret
Un viejo estanque se zambulle una rana ruido de agua.
Matsuo Basho
La magia de librar batallas más allá de lo humanamente soportable se basa en lo mágico que resulta arriesgarlo todo por un sueño que nadie más alcanza a ver excepto tú.
Morgan Freeman
Ojos que no ven, corazón que no siente. Pues yo afirmo que no hay nada más falso que eso; cuanto más lejos, más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar.
Paulo Coelho
Sin bibliotecas, ¿que nos quedaría?; no tendríamos pasado ni futuro.
Ray Bradbury
Nunca he conocido a un hombre que no se equivocara, en mente o en cuerpo, que trabajara siete días a la semana.
Robert Peel
Los centros del poder financiero mundial se han mantenido a flote con el dinero de la coca.
Roberto Saviano
Al hombre sensato ni los sucesos prósperos le ensoberbecen, ni los adversos le apocan.
Séneca
Mujeres que retuercen lo que no pueden dominar y desprecian lo que no pueden entender.
Stephen King
Cuando las leyes que gobiernan tu locura privada se aplican a la rutina diaria de vivir, tu vida puede coagularse y colisionar.
Tom Waits
Si nuestro país fuera derrotado, desearía que encontráramos un campeón tan indomable como el señor Hitler para restaurar nuestro coraje y conducirnos otra vez al lugar que nos corresponde entre las naciones.
Winston Churchill