El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud.
Rabindranath Tagore
El que compra lo supérfluo, pronto tendrá que vender lo necesario.
Benjamin Franklin
Tu contraceptivo es que se preocupen los demás.
Carey Mulligan
Me parecía que de nada vale correr si siempre ha de irse por el mismo camino, cerrado, de nuestra personalidad.
Carmen Laforet
De la calidad de nuestro silencio interior dependerá la influencia ejercida por nuestra actividad externa.
Emmanuel Mounier
La humanidad se cansa pronto de todo, sobre todo de lo que más disfruta.
George Bernard Shaw
El dolor, como todas las sensaciones, es una puerta para entrar al alma. Pregúntate qué sientes y qué te niegas a sentir. Presta atención a tu cuerpo.
Isabel Allende
Un árbol no crece al pie de su silencio.
Juan Gelman
La igualdad absoluta no podrá existir incluso bajo el socialismo, ya que los bienes materiales serán distribuidos entonces conforme al principio: De cada uno, según su capacidad; a cada uno, según su trabajo.
Mao Zedong
Ya sabe usted, una y otra vez en política las buenas intenciones se tuercen. Y las buenas intenciones se tuercen porque se gasta dinero de otros.
Milton Friedman
El Dios del Antiguo Testamento es, sin duda el personaje más desagradable en toda ficción: celoso y orgulloso de ello, un mezquino, injusto, un controlador implacable, un vengativo limpiador étnico sediento de sangre, un misógino, homófobo, racista, infanticida, genocida, filicida, pestilente, megalómano, sadomasoquista, matón caprichosamente malévolo.
Richard Dawkins
Cuando hago esto, la gente piensa que es porque quiero alimentar mi ego, ¿verdad? Por supuesto, ¡no pido que se le llame “Stallmanix!”.
Richard Stallman
Tengo los ojos rendidos de tanto mirar tu cara, si los cierro, no es que duermen, es tan sólo que descansan.
Salvador Rueda
Todos recomendamos la virtud que nos es propia, y reprendemos el vicio en que hemos caído.
Séneca
Lo que ellos quieren es que yo propiamente tome el papel que diseñaron para mí. El símbolo de la revolución. El sinsajo.
Suzanne Collins
No podemos luchar contra el futuro. El tiempo constituye nuestro límite.
William Ewart Gladstone