Soy el sargento de artillería Hartman, vuestro instructorjefe. A partir de ahora únicamente hablareis cuando se os hable; y la primera y la última palabra que saldrá de vuestros sucios picos será señor.
R. Lee Ermey
Mis pinturas no tienen no están relacionadas con lo que se ve. Ellas tienen que ver con las cosas que son conocidas por la mente.
Agnes Martin
La felicidad no existe. Lo único que existe es el deseo de ser feliz.
Antón Chéjov
Tres cosas necesita el hombre para ser feliz: la bendición de Dios, libros y un amigo.
Enrique Lacordaire
El reconocimiento del individuo como juez supremo de sus fines, la creencia en que, en lo posible, sus propios fines deben gobernar sus acciones, es lo que constituye la esencia de la posición individualista.
Friedrich Hayek
No nos hacemos libres por negarnos a aceptar nada superior a nosostros, sino por aceptar lo que está realmente por encima de nostros.
Goethe
De dónde viene el ser humano todos lo sabemos, a donde quiere llegar pocos lo conocen.
Immanuel Kant
Si pudiera ser un maldito pescador lo sería. Si tuviera la capacidad de ser cualquier cosa menos lo que soy, lo sería. No es divertido ser un artista. Es una tortura.
John Lennon
La historia es una forma más de ficción.
Jorge Luis Borges
Los reyes de España nos enseñaron a odiar bajo el nombre de extranjero, a todo el que no era español. Los libertadores de 1810, a su vez, nos enseñaron a detestar bajo el nombre de europeo a todo el que no había nacido en América.
Juan Bautista Alberdi
Bueno, quizás me guste más el futbol que el baloncesto ¿Será por que no soy tan alto?
Justin Bieber
El mundo es suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos, pero siempre sera demasiado pequeño para la avaricia de algunos.
Mahatma Gandhi
Terrorismo no es ETA, es Belén Esteban enseñando las tetas.
Nega
Porque la amaba estrepitosamente y la amo todavía, como se ama el retrato desteñido de la madre desconocida o el cacharro roto.
Pablo Palacio
Hay solamente una cosa infame en el amor, y es la falsedad.
Paul Bourget
La ignorancia no es más que un débil remedio de nuestros males.
Séneca