Van mal los asuntos humanos cuando queda solamente la fe en los asuntos materiales.
Quintiliano
El amor es un guía ciego, y los que lo siguen muchas veces se extravían.
Colley Cibber
Las artes no son sólo el placer inmediato.
Ethel Barrymore
Nunca amamos a nadie: amamos, sólo, la idea que tenemos de alguien. Lo que amamos es un concepto nuestro, es decir, a nosotros mismos.
Fernando Pessoa
Nunca ha existido un esclavo que no escogiera ser esclavo. Puede que la elección fuera entre los grilletes y la muerte, pero la elección estaba siempre allí.
George R. R. Martin
Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.
Georges Brassens
El juego de ponerse límites a sí mismos es uno de los secretos placeres de la vida.
Gilbert Keith Chesterton
Para que le arrojen a uno de todos los partidos, basta con ser imparcial.
Henri Bordeaux
¡Oh, Dios! ¿Acaso dudáis de que es mi hijo? ¿Podría experimentar esta angustia si no fuera su padre? ¡Salvadlo, buen príncipe, salvadlo, y haced conmigo lo que queráis!
Horace Walpole
Jacobo: ¿Ves porqué te odian los artistas?
Jacobo Winograd
La mejor forma de sofocar una chispa de duda es un aluvión de verdades.
Kevin Spacey
Leandro Alem fue el tribuno que con su temperamento romántico concibió esta gran fuerza y se entregó a ella enteramente. El destino lo quebró en un momento de amargura, tal vez dudando de que la obra a la que entregaba su vidapudiera realizarce: ¡triste destino! Por eso su memoria tiene contornos trágicos de emoción profunda para todos los radicales.
Marcelo T. de Alvear
Una mujer que dice su verdadera edad es como un comprador confiando su precio final a un distribuidor de alfombras armenio.
Mignon McLaughlin
Cuando eres tan grandioso como yo, es difícil ser humilde.
Muhammad Ali
No quiero sentarme en el banquillo a ver si suena la campana. Al Bernabéu o vas tú a hacerla sonar o es un campo muy difícil para sacar nada.
Pep Guardiola
Las personas temen ofender o lastimar a los otros, no porque sean amables, sino porque no les preocupa la verdad.
Susan Sontag