Ese débil método de educación al que solemos llamar indulgencia, destruye toda la fuerza del alma y del cuerpo.
Quintiliano
Es necesario conceder a los hombres la libertad de juicio y gobernarlos de tal suerte que, aunque piensen abiertamente cosas distintintas y opuestas, vivan en paz.
Baruch Spinoza
Deberíamos centrarnos no tanto en la búsqueda de la felicidad como en la felicidad de buscarla.
Christopher Plummer
Manos se besan a veces que deberían ser cortadas.
Cristóbal de Castillejo
Ninguna cosa de la vida es tan importante como pensamos cuando pensamos en ella.
Daniel Kahneman
Ni siquiera el progreso resulta progresista, porque hasta el progreso está en manos de pocos propietarios. El alimento de las minorías se convierte en el hambre de las mayorías.
Eduardo Galeano
Una mano honesta y un corazón sincero pueden equivocarse; y el daño recibido puede ser más duro de sobrellevar que la obra de un enemigo.
J. R. R. Tolkien
Si Elizabeth hubiese sido capaz de mirarle a los ojos, habría visto cuán bien se reflejaba en ellos la delicia que inundaba su corazón; pero podía escucharle, y los sentimientos que Darcy le confesaba y que le demostraban la importancia que ella tenía para él, hacían su cariño cada vez más valioso.
Jane Austen
Seas lo que seas, seas quien seas, espero haberte hecho sonreír.
Josep Capsir
Los satisfechos, los felices, no aman; se duermen en la costumbre.
Miguel de Unamuno
Coches y espejos. - la respuesta de Ali a la pregunta: ¿Cuáles son sus objetos favoritos?
Muhammad Ali
Cuanto más alto sea el edificio más baja la moral.
Noël Coward
El miedo guarda la viña.
Proverbio
Debe esperarse la muerte que la naturaleza ordena.
Séneca
Donde no hay más que, una mañosa astucia, necesariamente hay mezquindad.
Victor Hugo
La dicha suprema de la vida es la convicción de que somos amados, amados por nosotros mismos; mejor dicho amados a pesar de nosotros.